Dos mujeres se sumaron a las veinte denuncias por abusos sexuales interpuestas por otras tantas pacientes del médico de familia Carlos L. del centro de salud de Canalejas, informaron ayer desde la Policía Nacional antes de pronosticar más acusaciones después de recibir numerosos testimonios sobre el comportamiento delictivo del profesional sanitario de 65 años durante los últimos días, a raíz de la publicación del caso en los medios de comunicación el pasado lunes.

De hecho, la Dirección General de la Policía ya anunció entonces que una denuncia presentada a finales de noviembre permitió localizar a otras 99 mujeres que habían solicitado el cambio de Carlos L. como médico de cabecera asignado, de las que al menos una veintena sufrieron supuestos tocamientos de índole sexual en la consulta pública del doctor arrestado. Tras describir "hechos idénticos" al relato de la primera mujer, "reconocieron además no haber denunciado por miedo en algunos casos y por vergüenza en otros", detallaron a principios de semana las mismas fuentes mediante una nota de prensa.

Al menos, la difusión pública de los presuntos abusos cometidos por el especialista en medicina familiar y comunitaria, además de en geriatría, ya consiguió que otras dos pacientes superaran su temor y turbación, por lo que se amplía la causa en tramitación con carácter reservado desde finales del pasado año por el Juzgado de Instrucción Número 3 de la capital grancanaria. Después de su detención policial y declaración judicial, a principios de marzo, Carlos L. permanece en libertad provisional por decisión del juez de guardia, que remitió un oficio a las autoridades sanitarias para prohibir al investigado "de manera inmediata y de forma cautelar" el ejercicio de la medicina tanto en centros públicos como privados.

En paralelo, además, el Juzgado de Instrucción Número 2 avanza en otro proceso penal contra el médico de familia y geriatra, con consulta privada en la capitalina calle Viera y Clavijo, tras la denuncia de otra paciente por unos hechos similares ocurridos en la consulta de Canalejas durante agosto de 2016, por los que la Fiscalía de Canarias solicita cuatro años de cárcel y cinco de suspensión profesional al considerar su comportamiento constitutivo del delito de agresión sexual.

Otra detención

Más aún, el profesional nacido en Calatayud (Zaragoza) en 1954 pero afincado en Gran Canaria desde 1985 acumula otras cuatro denuncias similares, interpuestas por otras tantas pacientes entre 2005 y 2017, hasta con el resultado de su detención en el centro de atención primaria de Canalejas durante marzo de 2010, aunque se archivaron todos los procesos judiciales.

Ahora, sin embargo, Carlos L. afronta un proceso judicial con las acusaciones de más de veinte pacientes por presuntos abusos sexuales gracias a una primera denuncia de una mujer afectada y la posterior labor de los agentes policiales para localizar a casi un centenar de posibles víctimas. La inicial denunciante de la causa contra Carlos L. relató en la Jefatura Superior de Policía de Canarias que, tras acudir a la consulta de su médico de cabecera en el centro de salud de Canalejas, había sido víctima repetidamente de tocamientos de índole sexual por parte del profesional.

Además, la mujer narró a los agentes que no se trataba de un hecho aislado sino que llevaba varios meses ocurriendo, de acuerdo a la nota oficial, por lo que tras superar el miedo y la vergüenza decidió poner los supues