La inestabilidad meteorológica no abandonará el Archipiélago por el momento ya que según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología en Canarias (Aemet) las borrascas intermitentes continuarán haciendo acto de presencia durante el última fin de semana de marzo. En los últimos días, la lluvia se ha presentado en el sureste de la Isla. Especialmente en el municipio de Agüimes, que ha sido agraciado con 54,6 litros por metro cuadrado, cayendo por momentos como una tromba que con sus escorrentías alimentaba el cauce del barranco de Arinaga hasta desembocar en el mar. También Ingenio y Santa Lucía de Tirajana recibieron algo de agua, pero no en esas cantidades.

La situación creaba prácticamente dos días distintos con respecto a la capital de la isla, donde no cayó una gota, salvo los insignificantes 0,2 litros por metro cuadrado de Tafira, o un sur totalmente ajeno a la situación y a 26 grados centígrados, como ocurría en Mogán a la misma hora en la que Agüimes se iba empapando por momentos, alcanzando de paso las máximas precipitaciones registradas en lo que va de año en Gran Canaria.

Pero ahora le toca el turno al norte y centro de Gran Canaria, ya que estas zonas son las seleccionadas para este fin de semana por la caprichosa borrasca primaveral de la que se espera 15 mm en una hora. De ahí que la Aemet active de nuevo la alerta amarilla que extiende a las islas de La Palma, La Gomera y Tenerife, además de al norte y cumbre de Gran Canaria, a partir de las 06.00 horas del viernes.

Esta nueva borrasca viene acompañada de una bolsa de frío bque provocará el descenso de las temperaturas hasta llegar a los 13 grados en las mínimas.

Y para el domingo, en una primera previsión, la probabilidad de lluvias bajará la probabilidad de precipitaciones y las temperaturas registrarán un ligero ascenso, principalmente en las islas occidentales y Gran Canaria.