La nieve en el Roque de los Muchachos, en la cima de isla de La Palma, fue la estampa más significativa de la borrasca que afectó ayer a las islas occidentales, con precipitaciones de consideración en diferentes municipios de la provincia.

El Cabildo palmero tomó la decisión de impedir la circulación de camiones por la carretera LP-4, de acceso al complejo astrofísico del Roque, por la peligrosidad que supone la nieve en la calzada, a la vez que recomendó el uso de cadenas al resto de vehículos. A primera hora de este miércoles, el Roque de los Muchachos registraba una temperatura de 0º.

En toda la provincia, los paraguas se convirtieron en los protagonistas de la jornada. Junto a ellos volvieron a hacer aparición los limpiaparabrisas o las carreras de algún despistado que, empapado, acudía a resguardarse bajo el toldo más cercano. Y es que ayer llovió de nuevo. Lo hizo para completar varios días de inestabilidad meteorológica, que ha sido la excusa perfecta para revivir expresiones como la de "esto es pa' más calor".

Tal es la cantidad de agua que ha caído en los últimos días en las Islas que los primeros datos que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya señalan un contraste importante con los registrados durante un invierno "extremadamente seco".

Destacar los 64 litros por metro cuadrado registrados en Agulo, en La Gomera. Las precipitaciones afectaron también a El Hierro y a Tenerife, donde la Aemet había decretado el aviso amarillo, al igual que en La Palma.

En la jornada de hoy, la probabilidad de lluvia continuará siendo importante, según destacó Víctor Quintero, director territorial de la Agencia de Meteorología. El resto de la semana, la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afecta a Canarias y parte del golfo de Cádiz seguirá dejando precipitaciones, aunque cada vez de una manera más aislada y menos intensa e irán desapareciendo de cara al fin de semana.

La DANA, que mide tres veces el tamaño del Archipiélago, se encuentra en una situación prácticamente estacionaria, pero poco a poco se está desplazando hacia el noroeste.

Esta borrasca en niveles altos de la atmósfera es la misma que afectaba al Archipiélago hace una semana, y ha podido entrar gracias a una "disminución del flujo atmosférico", que ha descendido la presión del gran anticiclón que se había instalado en el Atlántico durante todo el invierno. De hecho, esta es la razón por la que esta estación ha sido más seca de lo normal. "Un bloqueo anticiclónico muy potente en esta zona impidió que durante el invierno no llegase casi ninguna borrasca", explicó Quintero.

Según destacó el director regional de la Aemet, "no existe una certeza absoluta" sobre por qué este fenómeno no se repite de manera anual.

Las cifras

26,9 litros por metro cuadrado se registraron en la estación ubicada en el aeropuerto Tenerife Sur. 2 horas fueron suficientes para que la capital tinerfeña acumulara durante el pasado lunes 20 litros por metro cuadrado. La lluvia más torrencial ocurrió a las 21:50 horas.