A todos nos ha pasado alguna vez. Llevas meses conduciendo y haciendo viajes y en ocasiones no eres consciente de si te has podido saltar un radar . La foto te llega a casa y no te ves con más opciones que acabar pagando la multa. Pero hay algunas que puedes evitar: las falsas, aquellas que no cuentan con respaldo de la Dirección General de Tráfico. Y es que desde este organismo público alertan de que en los últimos días están llegando correos electrónicos y mensajes a través de internet a cientos de conductores a los que supuestamente se les alerta de que ha cometido una infracción de Tráfico y tienen que pagar determinada cantidad. En esos mensajes a veces se dice que ha saltado un radar, otras se comunica un foto-rojo€ Desde la institución encargada de vigilar las carreteras se advierte de que todo es un timo y una estafa.

Pero ¿cómo darnos cuenta de que realmente no es la Dirección General de Tráfico la que nos está solicitando los datos y que, por lo tanto, no hemos cometido ninguna infracción que nos vaya a suponer una pérdida de dinero? La respuesta es muy sencilla. Desde la DGT insisten en que esta institución nunca pide los datos del coche ni del conductor ni datos bancarios a través de correo electrónico. Las multas tampoco se envían por esta vía a no ser que el conductor se haya querido dar de alta en el Servicio de la oficina Virtual de la propia Dirección General de Tráfico. (Aquí tienes los nuevos márgenes de error de los radares) .

¿Qué debemos hacer en caso de que nos llegue una multa así? Lo mejor es ignorarla. Normalmente este tipo de sanciones no vienen con nuestros datos personales completos ni tan siquiera con la foto de la supuesta infracción. En caso de que se presente cualquier tipo de duda lo mejor es acudir a la fuente original y ponerse en contacto a través del número 060 con la administración general del estado que van a ser los encargados de pedirnos los datos y decir si efectivamente la multa nos ha llegado porque necesitamos pagar algún tipo de sanción por un incumplimiento de alguna norma de la Dirección General de Tráfico o si estamos ante una estafa que es mejor ignorar.

La precaución tiene que ser máxima dado lo difícil que luego es investigar este tipo de delitos para la Policía y la Guardia Civil una vez que se ha realizado el pago que normalmente llega desde el extranjero y que luego es muy complicado rastrear.