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Inma Riu Torrens

"Es importante acudir a un profesional sanitario antes que a Google"

"Comprar fármacos por internet es un riesgo, no sabes lo que hay dentro de la caja", afirma

Inma Riu Torrens. miki lópez

A veces se dice que una epidemia de gripe se detecta antes en los buscadores de internet que en las consultas médicas.

Las búsquedas sobre la gripe hicieron que, en el año 2008, Google sacara Google Flu Trends. En un principio se pensó que sería útil para complementar los sistemas tradicionales de vigilancia en Estados Unidos, pero con los años se vio que eso no era así. En 2015, tuvieron que cancelar la aplicación. Con todo, actualmente Google Trends sí permite ver que existe una relación entre las búsquedas sobre gripe y los picos de la gripe; incluso se adelanta al pico.

¿Circulan muchos bulos relativos a medicamentos?

En la farmacia recibimos a muchos pacientes que nos vienen con recomendaciones no del médico, sino de vecinos, amigos, compañeros de trabajo... "Una vecina me ha dicho que esto funciona muy bien...". Es un problema. Por ejemplo, es posible que una persona tenga alergia a un medicamento, que ni tan siquiera lo sepa y que la vecina o una amiga le dé un medicamento que le cause una reacción alérgica. Esto sucedió en EE UU con alguien que tenía un dolor de muelas: la vecina le dio un antibiótico y se murió, porque era alérgica al antibiótico.

¿Qué recomienda usted?

Es muy importante acudir antes a un profesional sanitario que a Google, sobre todo con lo accesible que es en España contactar con un profesional sanitario, ya sea acudiendo a una farmacia o contactando por vía telefónica. A veces, los profesionales también buscamos en internet, claro, pero lo hacemos en webs de calidad y que sabemos que son fiables. Es importante conocerlas: tienes web médicas de calidad, con su sello, webs de la Agencia Española del Medicamento, webs para saber si el medicamento que te han recetado es compatible con la lactancia. Otra opción para los boticarios es llamar al centro de información del medicamento que hay en cada colegio de farmacéuticos, y que es mucho más riguroso que Doctor Google.

¿Se puede sacar más partido a los farmacéuticos?

Algunas de las enfermedades más atendidas en atención primaria en España incluyen faringitis, resfriado general, heridas o úlceras, conjuntivitis, diarrea... Pueden abordarse en un primer momento desde la farmacia. De esta manera, contribuimos a descongestionar el sistema sanitario. El farmacéutico tiene los conocimientos necesarios, para un primer filtrado y los que lo necesiten puedan ir al médico.

¿Qué se puede comprar a través de internet?

Hay una diferencia clara entre los medicamentos que pueden venderse online y los que no. Los que están sujetos a prescripción médica está prohibidos venderlos así. Lo que sí se puede vender son los medicamentos no sujetos a prescripción médica, pero siempre desde portales web autorizados por la Agencia Española de Medicamentos.

¿Qué cautelas hay que tomar?

Antes de comprar cualquier medicamento online, el usuario debe asegurarse que está en una web de farmacia identificada, que está autorizada y, en caso de duda, puede averiguar si es correcto o no. Para ello, las autoridades sanitarias han habilitado mecanismos para que los ciudadanos puedan identificarlas. Pueden acudir a la web de Distafarma, un portal donde el usuario podrá conocer si la web está autorizada o no. Los medicamentos de venta sujeta a prescripción médica no pueden adquirirse online. Lo mejor es no adquirirlos así, ni tampoco es correcto ni adecuado comprar medicamentos a través de plataformas de compra y venta online. El usuario debe comprar medicinas de calidad, seguras y eficaces, y esto sólo puede garantizarlo las farmacias autorizadas.

Hay quien no se toma en serio este tipo de advertencias.

Hacer las cosas de otro modo es poner la salud en serio riesgo. No sabes qué es lo que hay en el interior de cada caja. Hace unos meses salió a la luz que muchas parejas utilizaban plataformas de compra y venta de proximidad para vender medicamentos que les sobraban de tratamientos de infertilidad. Además de ser ilegal es peligrosísimo.

¿Cómo saber que la información de una web es de calidad?

Algunas web médicas disponen de un sello de calidad, con un número de referencia que puede comprobarse. Sellos como el de HonCode, el de Web Médica Acreditada o Web de Interés Sanitario pueden ser útiles. En cuanto a webs que hablen sobre medicamentos, yo le diría al usuario que se fije si el autor de esa información es un farmacéutico y si está respaldada por una farmacia. Si el que escribe es un médico, es conveniente que aporte su número de colegiado y precise a qué colegio de médicos corresponde. Y, siempre, que quien dice algo especifique cuál es su fuente de información.

Los farmacéuticos con botica intentan abrir nuevas ventanas para su negocio, y sin duda internet es una herramienta.

El usuario está online y no debemos obviar esta realidad. El farmacéutico debe estar allí informando, pero la normativa de comunicación dirigida a público sobre consumo de medicamentos es muy estricta. Lo que un farmacéutico puede y no puede hacer, en cuanto a medicamentos, a través de las redes sociales e internet está muy regulado. Lo que es cierto es que el profesional sanitario especialista en el medicamento es el farmacéutico, y a él le corresponde informar a la población sobre ello.

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