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Educación

El difícil encaje del autismo en las aulas

La madre de un menor diagnosticado del trastorno solicita al CEIP Iberia que brinde el apoyo necesario a su hijo para que pueda continuar sus estudios en el centro

Mónica Grimón, en la fachada del CEIP Iberia de la capital grancanaria. ANDRÉS CRUZ.

La presencia de alumnos diagnosticados de Trastorno del Espectro Autista (TEA) en las aulas precisa contar con personal cualificado que sea capaz de supervisar y respaldar el proceso de aprendizaje de los estudiantes y de dar respuesta a sus necesidades. Se trata de una misión que en muchos casos no puede verse realizada en los centros educativos ordinarios. Un ejemplo lo pone P.F., un menor de 7 años afectado por este trastorno desde los 17 meses, y que suma ya cuatro cursos académicos en el CEIP Iberia de la capital grancanaria. Un centro que se verá obligado a abandonar próximamente, para ser trasladado a un Aula Enclave -unidad especialmente adaptada- que acoge el CEIP Fernando León y Castillo del municipio de Telde.

"Creemos que la inclusión tiene que estar presente en todos los colegios, a pesar de que estemos hablando de un centro ordinario. Este tipo de decisiones solo sirven para segregar al alumnado y más aún teniendo en cuenta que mi hijo solo necesita apoyo didáctico y no se le está facilitando", defiende la madre del pequeño, Mónica Grimón.

La decisión del cambio de centro ha sido fruto del criterio de valoración de la orientadora del CEIP Iberia y del Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP) específico de TGD /TEA. Un proceso que se inicio desde el pasado curso, y más en concreto, durante el último año del alumno en la etapa de Educación Infantil. De hecho, según Grimón, fue precisamente el paso a la Educación Primaria lo que implicó una actualización del informe del alumno.

Lo cierto es que tanto la orientadora del centro como el EOEP de TGD/TEA coincidieron en el diagnóstico de las necesidades de este alumno. Sin embargo, no hubo acuerdo en lo que concierne a la modalidad de escolarización más adecuada para el menor, pues la orientadora del centro capitalino optó por la modalidad de Aula Enclave, mientras que en el EOEP se decantó "por la continuidad en el centro ordinario con apoyos".

Un criterio que se encuentra reflejado en la resolución de la Dirección Territorial de Educación de Las Palmas, que data del 4 de abril de 2019, una vez fue examinada la propuesta formulada por la Inspección Educativa sobre la escolarización de P.F. "Debido a las discrepancias que surgieron tuvo que intervenir una unidad específica de TGD/TEA de la provincia de Santa Cruz de Tenerife asignada por la Consejería de Educación", manifiesta Grimón. Para después agregar que, "finalmente, determinaron el traslado del niño a un Aula Enclave, y por supuesto, he decidido recurrir por la vía administrativa a esta decisión".

Refuerzo

Según relata, el niño ha ido progresando adecuadamente en el colegio gracias a la ayuda que han prestado diferentes asociaciones que, de manera voluntaria, establecen acuerdos con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias para auxiliar a los alumnos con necesidades especiales. Si bien es cierto, que es competencia de los centros educativos permitir o no la entrada del personal que asume esta función.

"Mi hijo ha demostrado ser capaz de superar las asignaturas gracias a este refuerzo que se le ha proporcionado durante tres años. Pero ya desde el pasado curso no se le ha permitido el acceso al apoyo y no nos han explicado el motivo", lamenta esta madre, que además forma parte de la Fundación Canaria de Apoyo a los Trastornos del Neurodesarrollo (Funteac).

Autonomía

En base a su testimonio, P.F. es un menor "completamente autónomo" que no requiere ayuda para realizar las actividades básicas. "Soy consciente de que tiene problemas en el aprendizaje, sin embargo, es capaz de acudir con autonomía a las actividades extraescolares, o al comedor, por ejemplo. La verdad es que ha hecho un gran esfuerzo para integrarse en un centro ordinario y ahora se está viendo truncado", reivindica.

Grimón añade además que su hijo es "muy querido" por sus compañeros. "Ha crecido rodeado de niños neurotípicos -sin TEA- que lo han acogido muy bien y además lo ayudan cada día. Es muy feliz en el CEIP Iberia y nuestra familia se ha preocupado siempre por facilitarle al centro todos los recursos que ha necesitado para prestar una mejor atención", señala.

Por esta razón, se muestra contundente al abogar por "una mayor voluntad" por parte de los centros ordinarios para contribuir a la inclusión de todos aquellos afectados por el trastorno, y que sean susceptibles de poder ser integrados en este tipo de espacios didácticos. "El hecho de estudiar en un Aula Enclave puede llevar a los niños a imitar ciertos patrones de conducta poco favorables. En este tipo de espacios pasan muy poco tiempo con el resto de alumnos sin dificultades", anota.

Pero el descontento de Grimón se extrapola también a la ubicación del centro en el que realizará su formación el menor, si no se produce una rectificación en la determinación."Trabajo cerca del CEIP Iberia y tengo otra hija de 7 años-melliza de P.F., y que no está afectada de TEA- que estudia en este colegio. El CEIP León y Castillo finaliza la jornada escolar a la 13.30 y va a ser muy complicado para mí poder asumir estos cambios", enfatiza. "La solución", prosigue, "implicaría solicitar una reducción de mi jornada laboral con las consecuencias que esto conlleva en el salario".

Consejería

Por su parte, desde la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias aseguran que actualmente se está estudiando el recurso de reposición presentado por la progenitora. Asimismo, indican que el procedimiento que se ha llevado a cabo a la hora de evaluar las necesidades del menor ha sido el correcto "y ha estado acorde a los criterios de los profesionales de la propia Consejería".

Las mismas fuentes han garantizado que los padres o tutores tienen "derecho" a solicitar las Aulas Enclave que mejor se ajusten a la cercanía de sus correspondientes domicilios, o bien, a sus lugares de trabajo. "En caso de que no haya plazas, sí que hay que recurrir a criterios de baremación", informan.

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