Suele decirse que las mejores personas se van pronto. Hace unos días recibíamos la triste noticia del fallecimiento de nuestra querida compañera María Dolores García León, profesora titular del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. La pérdida de Loli, como la llamábamos sus compañeros y amigos, nos deja un gran vacío por su valía profesional y personal.

Ingeniera Industrial por la Escuela Técnica Superior de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, su vida laboral estuvo también muy vinculada a dicha Escuela. Loli fue la profesora de referencia de la asignatura de Álgebra Lineal de la Escuela de Ingeniería Industrial, impartiendo esta asignatura ininterrumpidamente desde el año 1986 hasta su último curso académico. Fue una gran profesora. Las muchas promociones de Ingenieros Industriales y Civiles que fueron alumnos suyos tuvieron la gran suerte de haber recibido una excelente formación en Álgebra.

También fue profesora de cursos de doctorado y de máster del Instituto Universitario SIANI de la ULPGC, tras obtener el título de doctora por esta Universidad. Desarrolló una notable actividad investigadora en el campo del Análisis Numérico de Sistemas de Ecuaciones Lineales, lo que se tradujo en numerosas publicaciones en prestigiosas revistas internacionales y comunicaciones en congresos nacionales e internacionales.

En sus últimos cinco años de actividad laboral, fue directora del Departamento de Matemáticas. Le tocaron tiempos difíciles en la universidad española debido a la crisis económica, pero desempeñó su cargo con talante conciliador, con justicia y equidad y con su habitual sentido de la responsabilidad.

Lo hiciste muy bien Loli: fue la ecuación más difícil que te tocó resolver en tu vida laboral, pero la resolviste a la perfección, encontrando todas las soluciones de forma rigurosa y exacta.

Por encima de sus méritos profesionales, queremos destacar su calidad humana.

De carácter tímido, fue una persona muy responsable, metódica y perfeccionista en su trabajo; excelente compañera, amiga de sus amigos, siempre amable, con su sonrisa alegre, su buen carácter y un gran corazón. Loli era una persona discreta y humilde, que nunca daba importancia a sus méritos profesionales. Desde aquí, enviamos un fuerte abrazo a su familia, a la que siempre tenía presente, y en especial a su marido, Toni, y a sus hijos, Clara y Toni.

Suele decirse que las mejores personas se van pronto. Loli era una bellísima persona y se nos fue muy pronto. Te echaremos mucho de menos y te recordaremos siempre con mucho aprecio y cariño. Descansa en Paz, Loli.

Sus directores de tesis, Gustavo Montero y Antonio Suárez, y sus compañeros cercanos.