Más de medio centenar de profesionales se concentró ayer a las puertas del Complejo Hospitalario Universitario-Insular Materno Infantil de la capital grancanaria en señal de protesta, por la difícil situación que atraviesa el servicio de urgencias, desde hace varios meses. Piden al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, una solución para frenar la saturación de la unidad. "Confiamos en su responsabilidad para tomar las medidas oportunas con los responsables implicados", pronunció Manuel Fuentes, portavoz del colectivo Médicos de Urgencias.
Siguiendo esta línea, el grupo aprovechó la movilización para lamentar las palabras vertidas el pasado miércoles por parte del líder del Ejecutivo autonómico, que durante una entrevista radiofónica atribuyó la responsabilidad del desbordamiento del servicio a los propios profesionales. "Queremos denunciar públicamente las declaraciones del señor presidente del Gobierno, al culpabilizarnos de la situación generada por su administración y gestión sanitaria. No es de buen recibo que un presidente del Gobierno ponga en entredicho la profesionalidad de los médicos de urgencias", defendió Fuentes. Para después agregar que "admitimos sus disculpas, pero el daño ya está hecho".
Lo cierto es que a principios de abril una nómina de 23 profesionales sanitarios denunció ante la Fiscalía de Las Palmas la saturación del servicio. Aseguran que las condiciones para trabajar en el mismo son "penosas" y que, a a pesar del incremento del número de consultas, el espacio destinado a la unidad no creció. No obstante, ya el pasado lunes el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno autonómico acordaron iniciar los trámites para la cesión del edificio en desuso del antiguo Colegio Universitario de Las Palmas (CULP) desde la Isla a la comunidad con el objetivo de ampliar el hospital capitalino.
Con la extensión, el plan para renovar el Insular contempla una nueva ubicación del área de urgencias que permitirá duplicar su capacidad.
Reivindicaciones
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias solicitó también ayer al presidente del Gobierno autonómico que sea "honesto y humilde" reconociendo que ha "fracasado" en gestión sanitaria, al tiempo que criticó sus amenazas veladas a los profesionales.
En un comunicado, la asociación señaló que las declaraciones en las que Clavijo culpa a los médicos y al Cabildo de Gran Canaria del caos de las urgencias del Hospital Insular, además de "amenazar" a los profesionales, "no nos causan sorpresa conociendo su currículum y su forma de actuar".
Además, apuntó que las insinuaciones "amenazantes de Fernando Clavijo van dirigidas contra todo el personal que, obedeciendo a su conciencia y deber, "han denunciado el incumplimiento de las obligaciones de los servicios públicos para con su auténtico dueño, la ciudadanía canaria". Por ello rechazan el lenguaje de Fernando Clavijo, "más propio de la ley del silencio u omertá", y afirman que no tienen miedo de represalias, y animan a continuar con las denuncias.
