La implantación de las 35 horas en el Servicio Canario de la Salud (SCS) no está siendo tan fácil como se esperaba. Las instrucciones de la resolución publicada por la Consejería de Sanidad no dejan claro de qué modo se deben implantar las nuevas jornadas. Una situación que, unida a que muchos cuadrantes de turnos y de pacientes ya habían sido organizados para este mes, impide a algunas Gerencias ejecutar la nueva jornada laboral. Todo ello está obstaculizando la vuelta a las 35 horas para muchos profesionales ya que, lejos de implantarse en el momento que planteó la Consejería -1 de mayo-, parece que no se hará efectiva al menos hasta junio.

Una de las gerencias afectadas es la del Hospital Universitario de Canarias (HUC), en Tenerife, que no ha podido resolver la nueva organización a tiempo y convocará una reunión urgente con los sindicatos el próximo lunes para ver cómo se puede llevar a cabo satisfactoriamente. En todo caso, el centro ha comunicado a los sindicatos que hasta junio los trabajadores no podrán disfrutar de la nueva jornada aprobada por la Consejería de Sanidad que revierte los recortes acometidos durante la crisis económica.

En otros centros, como el también tinerfeño Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, el problema surge en algunos servicios. "Por ejemplo en Digestivo hay actividad los sábados por la mañana y muchos pacientes están ya citados para realizarse pruebas o pasar consulta", explica Levy Cabrera, secretario general del Sindicato de Médicos de Santa Cruz de Tenerife (Cesm). No obstante, en este hospital algunos trabajadores podrán disfrutar de la nueva jornada a partir de esta misma semana.

"Ha sido una decisión precipitada", afirmó Levy Cabrera haciendo alusión al acuerdo entre la Consejería de Presidencia y la Mesa General de Negociación de Empleados Públicos (MGNEP) del pasado 10 de abril. En dicho acuerdo se planteaba eliminar las horas paulinas al personal del Servicio Canario de la Salud (SCS) saltándose el acuerdo anterior en el que se planteaba volver a dicha jornada a partir de la aprobación del gasto del superávit.

Como nadie pudo prever que esto iba finalmente ocurrir, ninguna Gerencia planteó la organización de los cuadrantes previamente y, en menos de un mes, ha sido imposible hacerlo. Además, regresar a la jornada anterior requiere diferentes soluciones para cada categoría profesional.

Para los enfermeros, por ejemplo, la vuelta a las 35 horas no tiene que hacerse de manera inmediata puesto que sus cómputos de horas se realizan de manera anual. Así, si hasta ahora venían haciendo 1.642,5 horas como máximo al año, sus nuevos turnos se tendrán que adaptar a las 1.533 horas como máximo. "Lo que sí tenemos que hacer es el cálculo, ya que nuestra distribución es irregular según se trabaje en turno de día o turno de noche", explicó Leopoldo Cejas, secretario autonómico del sindicato de enfermería Satse. En este sentido, para los enfermeros se deberá calcular las horas trabajadas del 1 de enero al 30 de abril ateniéndose a la jornada de 37,5 horas, y del 1 de mayo al 31 de diciembre teniendo en cuenta la de 35 horas. Los facultativos y médicos se encuentran en otra situación. Que muchos de ellos puedan volver a la jornada de 35 horas, como explicó Levy Cabrera, depende de la contratación de nuevo personal.

En todo caso, si no se pudiera contratar a nuevos especialistas, la consecuencia más importante es que esto redundaría en la pérdida de algunas consultas como las que se realizan los sábados. Tanto Cabrera como Cejas coinciden en la importancia de que la contratación prevista por la Consejería -750 profesionales- se pueda llevar a cabo en el transcurso de este mes de mayo para que la aplicación de la norma pueda llevarse a cabo de manera "paulatina" durante este mes. De hecho, el representante del sindicato médico hizo alusión a otra realidad que puede repercutir en el funcionamiento de algunos servicios. Y es que aún existe un déficit importante de especialistas que impedirá al SCS contratar para poder suplir esas dos horas y media perdidas.