Germán Suárez, presidente de Astican, ha muerto de un infarto a los 74 años de edad en la tarde de este sábado, 4 de mayo.

El empresario grancanario, nacido en 1944 en el municipio de San Mateo ha vinculado su vida profesional a la actividad portuario durante más de 50 años. Practicamente llevaba toda su vida en el Puerto de la Luz. A los 16 años, entró a trabajar como asalariado. Quince años después creó ITALMAR y se independizó. La empresa consignataria se convirtió en el primer escalón de su constante ascenso en el mundo de los negocios.

Compró el primer astillero español que se privatizó, ASTICAN, y lo rentabilizó en pocos años con el mismo equipo que lo gestionaba como empresa pública. Desde ahí defendió la recuperación turística de Las Palmas de Gran Canaria, mediante el impulso de la conexión puerto-ciudad, con los cruceros como factor de dinamización.

Su ilusión era estudiar Medicina, pero no alcanzó a realizar estudios superiores porque a los 16 años comenzó a trabajar: "no tuve la fortuna de estudiar, pero aprendí en dos grandes universidades de la vida: las empresas en las que estuve trabajando durante más de quince años", cuenta en una entrevista realizada por Marta Cantero en 2012.

MAVACASA y FRUCASA eran en los años sesenta dos empresas familiares punteras en la actividad exportadora. Germán Suárez comenzó a trabajar en la primera como recadero, y a los pocos años formaba ya parte del equipo directivo. Ocho años después fue contratado como jefe de operaciones de carga y descarga de FRUCASA, donde estuvo hasta sus 28 años.

El empresario es hijo de un Guardia Civil natural de Bañaderos, que tuvo como primer destino San Mateo. Allí conoció a su mujer y fue donde el vivió parte de su infancia y adolescencia: "quizá por eso soy más de campo que de playa. Y aunque en Las Palmas, donde residíamos, viví la época del trueque, en casa de mi abuela no faltaba nada. Siempre había potaje y "conduto", decía en la entrevista.