Los paseantes habituales de la calle Preciados en Madrid se quedaron boquiabiertos ayer al toparse de frente con una concurrida parranda de canarios que no dejaron de entonar canciones típicas de las islas. Además, esta particular romería, a la que acudieron no sólo los isleños que residen en la capital de España, también congregó a decenas de familias canarias que residen en otras comunidades autónomas, y que no quisieron perderse esta fiesta tradicional en el centro de Madrid.

Vestidos para la ocasión y con el acompañamiento entretenido de varios baifos que hicieron las delicias de los más pequeños, esta romería de canarios en Madrid se empieza a convertir en una pequeña tradición que suele celebrarse como antesala del Día de Canarias, el próximo 30 de mayo.

Esta celebración comenzó con la ofrenda a los canarios que se realizó en la iglesia de Cristo del Olivar, cerca de Sol. La Casa de Canarias, a través de su presidente Roberto Miño, hizo entrega del máximo galardón que otorga esta entidad a la formación canaria Los Sabandeños, encabezado por Elfidio Alonso, y también al cantante Caco Senante.

El acto fue amenizado por la parranda del Colegio Heidelberg, que se desplazó a Madrid para la ocasión y contó también con la agrupación folclórica de la Casa de Canarias. En un evento en el que se encontraban presentes Los Sabandeños, Benito Cabrera y Senante, no pudo faltar su música. Los más de 250 canarios que llenaron el templo tuvieron la suerte de escuchar el pasodoble Islas Canarias interpretado en directo por estas artistas.

Después comenzó el recorrido por las principales calles del centro de Madrid acompañadas por la música de las parradas. Al principio, la romería, que ya empezó siendo numerosa, llegó a congregar a cerca de mil personas, que se sintieron atraídos por las voces, los temas más reconocidos del folclore insular y también la singularidad de unos pequeños baifos que acabaron por llevarse todas las fotos del recorrido.

Para terminar, los romeros después de atravesar la plaza de Sol, la plaza de Callao y Gran Vía, terminaron por congregarse en la sala Velvet para celebrar un almuerzo canario y la tradicional Verbena.