La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Salud

Electricidad para poder vivir

Un paciente grancanario que respira por asistencia mecánica solicita ayuda para poner remedio a los problemas de suministro de su edificio

Juan Maximino Pérez, en su vivienda del barrio capitalino de Zárate, junto a los contadores de la luz de los que dispone el edificio. QUIQUE CURBELO

El desasosiego forma parte de la vida de Juan Maximino Pérez y Dolores Marrero, desde hace ya tres años. Este matrimonio, que reside en el barrio capitalino de Zárate, asegura estar viviendo una auténtica "agonía" como consecuencia de los problemas de suministro eléctrico que tiene su edificio. "Los contadores de nuestra vivienda se encuentran en muy mal estado y se producen fugas de luz constantemente. Pero lo que más me preocupa es que mi marido tiene que estar conectado a un respirador y no nos llega la suficiente potencia", apostilla Marrero.

Según relata, su cónyuge necesita asistencia respiratoria mecánica a causa de la fibrosis pulmonar que padece desde hace siete años. "Ya no puedo salir tranquila de casa porque el problema ha ido a más, y no es la primera vez que hemos tenido que desconectar los electrodomésticos para evitar quedarnos sin luz y que a mi marido le ocurra algo".

En base a las palabras de la afectada, los contadores de los que dispone el bloque no están preparados para soportar una potencia eléctrica superior a los 125 kilovatios (kv). Un hecho que les ha llevado a contratar los servicios de un instalador autorizado para que lleve a cabo la reforma del cuadro eléctrico y, posteriormente, proceder a realizar la sustitución de los sistemas. "Pero eso tendría que cambiarlo Endesa", advierte. "La máquina que utiliza mi marido", prosigue, "nos obliga a disponer de una potencia de 256 kv como mínimo, algo con lo que ya cuenta el resto de viviendas de la zona".

Atendiendo a su relato, hasta hace tan solo dos años los episodios de interrupción de energía eléctrica se producían con menor frecuencia. Sin embargo, en la actualidad, la situación ha cambiado notablemente. "Entendemos que tanto el cableado de la vía pública como nuestros contadores se han ido deteriorando con el tiempo y es lo que ha provocado que el problema haya aumentado", sostiene. De hecho, la pasada semana, tuvo que permanecer tres días sin poder conectar ni un solo aparato eléctrico de su hogar, a excepción de la máquina que suministra el oxígeno a Pérez. "El problema es insostenible y tengo miedo de que a mi marido le ocurra algo. Cuando se nos ha ido la luz por la noche, ha amanecido frío como un témpano porque el oxígeno no le llega bien", enfatiza con preocupación.

Lo cierto es que Juan Maximino Pérez está aquejado también de una espondilitis anquilosante. Se trata de una manifestación crónica de la artritis, que afecta a los huesos y a las articulaciones que se encuentran en la base de la columna. Esta afección, sumada a la enfermedad pulmonar que padece, hace que dependa de Dolores Marrero para llevar a cabo casi todas sus acciones. "Si antes iba intranquila a hacer la compra, ahora voy aún más nerviosa. No paro de pensar que mi marido se puede morir si la máquina deja de funcionar y en ese momento no estoy a su lado", lamenta la vecina del barrio capitalino.

Pero el conflicto energético atañe a toda la comunidad y ha suscitado un "caos" entre los vecinos. Al parecer, temen que el mal estado de la instalación pueda ocasionar un incendio en el bloque. "He visto saltar chispas en el cuarto de la luz. Un día va a ocurrir una desgracia y a ver qué hacemos después", afirma con contundencia.

Ante este panorama, Marrero no ha dudado en ponerse en contacto con la compañía que realiza el suministro de energía eléctrica en reiteradas ocasiones. No obstante, el problema no ha podido ser subsanado. "Nos dicen que no es un conflicto de Endesa, y que tenemos que pagar nosotros la reforma. Ya hace casi dos años reunimos más de 2.000 euros entre todos los vecinos para poder pagar una arqueta que permitiera que el registro de cables de la vía pública llegara al torreón de luz. Pero eso no ha respondido a nuestra demanda", reivindica la afectada.

Por su parte, desde Endesa se ha determinado que la situación de este edificio constituye un problema particular. " El edificio tiene una centralización de contadores muy antigua. No existe avería, y por tanto, Endesa no tiene ningún problema en el suministro de esa zona", dice la compañía. Asimismo, la empresa se ha comprometido a instalar la próxima semana el contador de la vivienda del matrimonio, en la nueva ubicación que se está definiendo el bloque.

Compartir el artículo

stats