El archipiélago canario presenta unas singulares características oceanográficas y geomorfológicas que permiten la existencia de una variada y rica biodiversidad. En las islas existen una gran variedad de peces y cetáceos, tanto residentes como de paso. Canarias es conocida como un santuario de ballenas, al menos 30 especies de cetáceos han sido identificadas en las islas, lo que las convierten en el lugar con mayor diversidad de Europa y uno de los mayores del mundo.

Las causas por las que existe tal concentración de ballenas en el archipiélago son que las islas marcan el límite sur de distribución para especies de aguas frías y el límite norte para especies de aguas tropicales y a que, por el origen volcánico de las islas, llegan a tener en sus aguas profundidades de hasta 3000 metros.

Las Islas Canarias son un paraíso marino, no sólo para los humanos, sino para un sinfín de animales que viven de manera permanente o que visitan esporádicamente el mar de las islas durante sus rutas de migración y es que las aguas que rodean al archipiélago son uno de los mejores refugios para cetáceos como ballenas o delfines, que lo visitan en su proceso migratorio. Se puede afirmar que Canarias es uno de los últimos lugares en el planeta donde todavía se pueden ver grupos de ballenas nadar con sus crías, enormes cachalotes en busca de calamares gigantes o los delfines saltando juguetonamente. Más de un tercio de las especies de cetáceos del Planeta han sido vistos en las aguas marinas que rodean Lanzarote y Fuerteventura. La biodiversidad y abundancia de especies que circulan alrededor de esta región del Océano Atlántico hacen que sea una de las áreas marinas europeas más importantes para ballenas y delfines, muy importante para los ciclos de reproducción, alimentación, migración y vida de estos increíbles mamíferos marinos, así como también para otras especies amenazadas, como las tortugas, tiburones o aves marinas.

Una ballena disfruta y saluda en aguas canarias

Una ballena disfruta y saluda en aguas canarias

La ruta migratoria que muchas ballenas y orcas consiste en habitar aguas cálidas durante la cría, normalmente entre el invierno y la primavera; y migrar a aguas más frías al llegar el verano. Pero con el cambio climático sus rutas se están viendo alteradas y se han realizado avistamientos de especies en zonas donde anteriormente nunca se habían visto.

El cambio de comportamiento en sus ciclos migratorios podría venir causado por la falta de alimento en aguas más cálidas, lo cual afecta a su reproducción disminuyendo la cantidad de crías. Además las altas temperaturas del océano las confunde, modificando la duración y alcance de sus migraciones. Pero los informes elaborados por la ONU apuntan no solo a las especies migrantes ya que según los datos en la últimas cinco décadas el archipiélago ha perdido el 90% de la biomasa de sus peces y el 80% de sus macroalgas litorales debido a la sobreexplotación de la pesca, altos niveles de consumo, vertidos de aguas residuales, una exagerada ocupación de la costa, a lo que se suma el cambio climático. De hecho, cada vez resulta más difícil encontrar algunas especies que solían nadar por aguas de las islas, como la sardina de ley y los meros.

Medidas

La situación ha llegado a tal nivel que el Gobierno Español y el Gobierno de Canarias se han reunido de urgencia para tomar medidas ante el dramático aumento de colisiones de buques contra cetáceos en aguas de Canarias, solo en los 3 primeros meses de 2019 se han producido el mismo número de muertes que en todo 2018, un detalle que mantiene en vilo a la comunidad científica de las islas que, asimismo, han detectado en el estudio de las vísceras de ballenas que "los niveles de estrés están por las nubes", según confesaba esta semana uno de los integrantes de las distintas asociaciones que estudian y defienden la numerosísima colonia de ballenas y cetáceos de Canarias.

Una de las medidas que se quiere tomar es limitar los barcos de excursiones para avistamiento de cetáceos a los que se suman las embarcaciones que lo hacen tipo "pirata" y los domingueros que asaltan los mares canarios los fines de semana con mucha pasión pero sin ninguna conciencia ni conocimiento.