Los ayuntamientos de Agüimes y Las Palmas de Gran Canaria, el Cabildo de Gran Canaria y la Diputación Permanente del Parlamento regional han guardado este viernes minutos de silencio como muestra de condena del supuesto asesinato machista cometido en Agüimes.

Tras Agüimes, donde la consternación por este suceso es total, tal y como ha destacado su concejal de Seguridad Ciudadana en funciones, Suso Trujillo, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria también se ha sumado a la repulsa por estas muertes, la de una mujer a manos, presuntamente de su pareja sentimental.

La concejala de Igualdad en funciones, Diana Mujica, ha transmitido la solidaridad y el apoyo del Consistorio de Las Palmas de Gran Canaria a los familiares de la fallecida, una mujer de origen colombiano que residía desde hace años en Gran Canaria, afirma la institución municipal en un comunicado.

Mujica ha recalcado la importancia de poner en marcha "de forma urgente una ley integral en todo el Estado que combata de una forma decidida la violencia contra la mujer".

La consejera de Igualdad en funciones del Cabildo de Gran Canaria, María Nebot, ha manifestado que todas las instituciones tienen que "contribuir a que no se produzcan más asesinatos de mujeres" y ha deseado que los miembros de la corporación insular no tengan que volver a reunirse por más casos como esta muerte.

"Es imprescindible que el millón y medio de euros que se arbitró en el pacto de Estado contra la violencia machista se reparta ya a los cabildos", dado que el de Gran Canaria está a la espera de ese dinero para invertirlo en ayudas de emergencia que permitan a las mujeres en situación de violencia ser autónomas y poder independizarse económicamente de sus parejas en estos casos, ha aseverado.

La presidenta de la Diputación Permanente del Parlamento de Canarias, Carolina Darias San Sebastián, ha expresado en un comunicado su consternación y condena por el suceso y ha lamentado que "estemos, según todas las informaciones disponibles, ante un nuevo caso de violencia machista, una lacra social con la que, desde el trabajo conjunto de todas las instituciones y la sociedad, tenemos que acabar".