A punto de cerrar la segunda década del siglo XXI, no consta la revolución tecnológica en el Colegio de Enfermería de Las Palmas, al menos, para la participación virtual en su asamblea anual. La junta de gobierno en funciones, a causa de la suspensión cautelar dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 2 de la capital grancanaria, rechazó esta semana la asistencia en línea, a través de videoconferencia, de las colegiadas de Fuerteventura y Lanzarote en la junta general ordinaria de la corporación profesional, convocada para hoy en su sede de Gran Canaria (13 de junio a 16.30 horas en la avenida Rafael Cabrera, 5).

"Los estatutos colegiales no prevén el desarrollo de la junta general a través de videoconferencia o sistema similar, por lo que este Colegio no puede dar respuesta afirmativa a su solicitud", respondieron el martes desde la institución provincial a Julián Ojanguren, candidato a vocal por Fuerteventura en la lista excluida del proceso electoral a principios de año. Firmada por el vicepresidente y la secretaria en funciones, Diego González y María Ángeles Tadeo respectivamente, la decisión colegial excluye la presencia on line.

También relega a 22 colegiadas en Las Palmas pero residentes fuera del Archipiélago (0,31% del total), según los datos de la memoria de actividad durante el pasado año. Junto a 5.999 miembros en Gran Canaria (82,39%), a 31 de diciembre de 2018, el Colegio de Enfermería de Las Palmas se compone, por tanto, de 7.281 titulados tras un incremento de 266 profesionales o del 3,79% con respecto al ejercicio anterior.

Integrante de la candidatura Más Enfermería, eliminada del último proceso electoral por supuestos defectos formales, Julián Ojanguren solicitó la transmisión de la junta general por videoconferencia el 6 de junio, justo una semana antes de la asamblea anual, después de que la secretaria colegial de la sede majorera confirmara la existencia de los medios informáticos en la delegación de Puerto del Rosario. A su juicio, la respuesta negativa supone un "agravio comparativo para los colegiados de Lanzarote y Fuerteventura, porque tenemos que desplazarnos para participar en reuniones y decisiones que nos afectan a todos, existiendo una solución muy sencilla a su alcance, si quisieran, la ausencia en los estatutos no significa que no se pueda hacer".

"Seguro, estoy convencido, por las reacciones en redes sociales", respondió ayer Ojanguren sobre la posible participación virtual de más colegiados de los dos territorios orientales si se transmitiera la junta por videoconferencia. Tras el rechazo de la directiva en funciones, sin embargo, el enfermero majorero debió invertir su "tiempo y dinero" en un vuelo de Fuerteventura a Gran Canaria, más otro de vuelta, para participar hoy en la junta general del Colegio.

Presidida en funciones por Hortensia Tensy Calero, por cuarto mandato consecutivo pero sin votación jamás a causa de la ausencia o eliminación de candidaturas alternativas, la corporación enfermera depende de una resolución judicial como ocurre en el Colegio de Médicos de Las Palmas, pendiente tanto de un recurso contencioso-administrativo como de un acto de conciliación previa a querella por calumnia impulsados por la lista opositora tras su exclusión electoral. No obstante, el consejero de Sanidad en funciones del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, eludió ayer pronunciarse sobre los cismas de los principales colegios sanitarios: "Permítame que sea absolutamente respetuoso, son ellos los que tienen que resolver la situación, veo que discurren los casos, pero ni profundizo ni debo opinar".