El cambio climático ya está aquí. Entre 1980 y 2016, sus efectos negativos han costado cada año 12.000 millones de euros a la Unión Europea. La friolera de 432.000 millones en total. Pero Canarias ha tardado diez años en abrir los ojos y actuar ante la crisis climática. Así lo aseguró la consejera en funciones de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, quien criticó la poca sensibilidad que han tenido sus predecesores con esta temática.

"El área de medio ambiente siempre pasaba desapercibida porque colgaba de otras consejerías", afirmó la consejera en funciones durante inauguración de la jornada Perspectivas del Cambio Climático en Canarias que se celebró en el Instituto Español de Oceanografía (IEO). "Estos cuatro años hemos puesto mucho esfuerzo y empeño en acciones que se tenían que haber puesto en marcha mucho tiempo a atrás", sentenció. En este sentido también se manifestó la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Blanca Pérez, que concluyó que la situación de hace cinco años era "muy crítica".

"Si bien cuatro años no da para mucho, nuestro trabajo ha servido para sentar las bases para que otros caminen", argumentó Pérez. Durante la legislatura, la Consejería de Política Territorial se ha implicado con la lucha contra esta crisis mundial y ha promovido algunas iniciativas, como la Estrategia Canaria de Plásticos o la aún muy incipiente Ley del Cambio Climático. Para Barreto el éxito ha estado en el trabajo codo a codo con la comunidad científica, a través del Observatorio del Cambio Climático y el Comité de Expertos, que trabajan "para que haya futuro en materia de acciones independientemente" de quienes gobiernen en el Archipiélago.

En este sentido también se manifestó Aridane González, director del Observatorio del Cambio Climático e investigador de las Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que concluyó que "la lucha contra el cambio climático no puede depender ni de un gobierno ni de una institución, ni siquiera de un comité formado por una persona". "Desde Europa hasta el ayuntamiento más pequeño debe conferir las herramientas a la sociedad, porque si no, la lucha se hace imposible", argumentó el experto. Asimismo instó a "aprender de lo que se ha hecho mal, para lograr una mejora".

El reto energético

La Unión Europea se ha propuesto reducir a la mitad el consumo de energía que teníamos en 2005 para el año 2050. Y es que la eficiencia energética es uno de los grandes desafíos de la economía global, no solo por los beneficios en el clima sino en la salud. "El 40% de las 400.000 muertes que se producen en Europa por polución del aire se podrían reducir si se llegara a las emisiones cero", afirmó durante las jornadas el experto en Derecho de la Unión Europea, Manuel Carmona Yebra.

Justamente Carmona asistió a la jornada por videoconferencia, he hizo un guiño a esta situación, ya que gracias a ello, se redujeron las emisiones de CO2 de su viaje hasta Canarias. "Se trata de un ejercicio de coherencia", alegó González, que explicó que en este tipo de eventos, si cabe la posibilidad, se intenta que los conferenciantes participen por videollamada. "Para nosotros es primordial poder participar sin tener que desplazarnos", insistió González.

En Canarias, este reto energético se debe materializar en un cambio del modelo energético, concretamente con un tándem conformado por una mayor penetración de energías renovables y la conexión interinsular del sistema eléctrico mediante centrales hidroeléctricas.

Actualmente, los efectos del cambio climático en el Archipiélago que los investigadores empiezan a describir son la acidificación de los océanos, la proliferación de algas o cianobacterias en el medio marino, la tropicalización de los ambientes y la desertización. Esto último, "evidentemente va en detrimento de la calidad de los suelos", por lo que el director del Observatorio consideró que es "vital" que Canarias cuente con un Plan Hidrológico que "fomente y asegure la mayor reutilización de las aguas regeneradas".