La Provincia - Diario de Las Palmas

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Jueves de Corpus Christi

Tres jueves hay en el año que brillan más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y la Ascención. El Corpus Christi es una fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento. La celebración se lleva a cabo el siguiente jueves al octavo domingo después del Domingo de Resurrección, sesenta días después del Domingo de Resurrección. Lo habitual es que caiga el jueves que sigue al noveno domingo siguiente a la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En España dejó de ser un día festivo hace algunos años, excepto en los municipios donde es fiesta local, y desde entonces la Iglesia lo celebra el domingo siguiente. Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión por la plaza del pueblo y aledaños en la que la hostia, el mismo Cuerpo de Cristo, se exhibe en una custodia. Fue el papa Nicolás V, en la festividad del Corpus Christi del año 1447, cuando hay constancia de que sale por primera vez procesionalmente por las calles de Roma. En muchos pueblos y barrios de nuestra Isla se continúan haciendo alfombras en las calles del pueblo y alrededores de la iglesia parroquial. Muchas de estas son unas verdaderas obras de arte efímeras, porque duran hasta el momento en que pasa la procesión con la hostia consagrada. En torno a ella se monta un ambientillo que comienza desde semanas anteriores recogiendo flores y verde, pidiendo o comprando sal que hay que tintarla para obtener lindos colores y años ha, sobre todo serrín, y que los carpinteros del barrio iban guardando celosamente para este menester.

Los chiquillos estábamos deseando destrozar las alfombras y como a uno se le ocurriera pisar antes de tiempo se la llevaba, y buena. En la procesión, los primeros que pisaban las alombras eran los monaguillos, por ello, todos querían ese día vestir las mejores galas. El monaguillo veterano llevaba sotana negra y roquete blanco por ser el mayor. Los más jóvenes llevaban sotanas rojas con plumachos, este era el vestido, como si dijéramos, de los reclutas. Los más veteranos llevaban la sotana celeste. Hoy en día todos los monaguillos van de blanco, así no hay peleas. Prudencio y Mateo, dos de los monaguillos de mi pueblo discutían porque los dos querían llevar la sotana negra y no necesitaban que nadie los despertara para ir a misa. Solamente por el hecho de ponerse la sotana no dormían en toda la noche. Junto a los monaguillos ese día desfilaban los niños que habían hecho la Primera Comunión ese año y para todos era un momento de fiesta y sobre todo de volver a ponerse el traje.

La Plaza del pueblo o del barrio era el lugar escogido principalmente para realizar las alfombras aunque, a veces, se cogían algunas calles de los alrededores de la iglesia para realizar los diseños. Ligado a la plaza y a los momentos del día que marcaban el tiempo de jugar o de volver a casa estaba el sonido inconfundible de las campanas: tres tañidos seguidos a eso de las siete de la tarde era el toque de Ánimas, momento de recogerse, ya nadie salía de casa, a las doce del día se tocaba el Ángelus y los hombres regresaban de las fincas de plataneras donde trabajaba la mayoría de los habitantes de la zona, y si algún vecino moría, el doblar de las campanas lo anunciaba con serenidad. El repique de las campanas en el momento de la procesión de Corpus era el preludio al gran asalto a destrozar las alfombras. La plaza, siempre presente, ofrecía su escalinata para la tradicional foto de grupo que muchos tendrán todavía en algún lugar privilegiado de su casa.

Esta tradición que se perdió durante un tiempo en barrios periféricos como Tamaraceite, se ha ido recuperando en los últimos años por un grupo de vecinos y parroquianos que hacen una alfombra en la Plaza de Don Ceferino Hernández y en las calles adyacentes para hacer honor al dicho popular que hoy debería rezar así: "Tres días hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión".

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