Mucha ilusión por lograr alcanzar un puesto de funcionario y mucha vocación para intervenir en la educación de los más jóvenes. Esas eran las principales motivaciones que impulsaban a una gran parte de los casi 5.000 aspirantes que se presentaron ayer a los exámenes para obtener algunas de las 283 plazas ofertadas en Educación Primaria y que tuvieron lugar en los institutos de la calle Tomás Morales.

Era el segundo día de la primera fase de las oposiciones al cuerpo de maestros organizados por la Consejería de Educación del Ejecutivo autonómico, después de que el día anterior se celebraran para las especialidades de Educación Infantil, Educación Física, Pedagogía Terapéutica, Inglés, Música, Audición y Lenguaje y Francés. Y el aspecto que mostraba los aledaños de los centros donde se realizaban las pruebas daban una muestra clara que la de ayer era la joya de la corona para muchos opositores. Un total de 14.649 aspirantes, por tanto, entre los dos días que se presentaron con la ilusión de ser funcionario de la Comunidad Autónoma de Canarias.

Solicitudes

En un primero momento, las estadísticas señalaban que la proporción de solicitudes por plaza más demandadas eran las de Educación Infantil con 21,04 inscripciones con cada plaza. Sin embargo, si nos movemos en cifras totales de personas, la de ayer fue la oposición que más aspirantes convocó con 4.856 personas, de los cuales una gran mayoría consideraban esta modalidad de enseñanza la más atractiva de todas de cara a su futuro laboral.

El perfil del opositor, en lo que respecta al día de ayer, era un joven de entre 22 y 30 años, canario, y licenciado en Magisterio. "La anterior convocatoria fue en el año 2017, que se cancelaron, y la siguiente ha sido esta, a la que me presento con muchos nervios y deseando que pase ya", señalaba Raquel Pérez Mateo, de 27 años, pocos minutos antes de que accediera a las aulas del Instituto Poeta Tomás Morales donde se celebraban las pruebas.

La joven recordaba que el sistema de examen requiere mucha concentración ya que se trata de una prueba con dos partes diferentes durante las cuatro horas y media que dura en total.

"Si pasas esta primera prueba, te convocarían para la segunda que es la exposición de una programación didáctica ante un tribunal y para que el tribunal te pregunte a ti", recordaba a continuación. La oposición consta de 25 temas. En un primer momento, en la Fase A, se realiza un sorteo del que salen tres temas y de esos tres temas el opositor escoge el que mejor le convenga para desarrollar. Y, a continuación, en la Fase B, se dan tres supuestos a elegir por el aspirante, de los cuales también tienen que desarrollar uno entero. Y si logras aprobarlo, llamarán al aspirante para asistir a la segunda prueba.

"Estudié esto por vocación, y si no tengo la oportunidad de lograr el puesto ahora, me gustaría quedarme en lista, y esperar a que me llamen a trabajar en un futuro", aseguraba la joven. "Si consigo plaza mucho mejor, y si no lo seguiré intentando". La aspirante recordó que terminó sus estudios con 22 años "y desde entonces he tenido que trabajar en otros sectores porque lo mío estaba un poco complicado, pero he tenido trabajo y he estado preparado estas oposiciones".

El caso de María Noelia Santana Santana, de 43 años, era totalmente diferente, ya que se presentaba siendo profesora de religión en Fuerteventura. "Antes me presenté a la de Educación Infantil", aseguraba. "Pero ahora he estado preparándome para conseguir la plaza fija con la intención de quedarme en Gran Canaria", añadió.

La aspirante, que le había tocado la prueba en las aulas del Instituto Pérez Galdós, añadía que le gustaba su puesto de trabajo actual, pero reconocía que prefería "volver a mi isla donde está mi familia porque allí estoy muy sola" afirmaba. Además, con la diferencia de que, "aunque mi puesto sea fijo, lo lleva el Ministerio y esto es la Consejería, por lo que aquí sería profesora de primaria relacionada más con la especialidad que estudié". Muy diferente a las dos anteriores era el caso de Daniel Ramos García, 24 años, que terminó Magisterio en la mención de inglés hace dos años, y que esperaba para entrar en el Instituto Isabel de España.

"Está difícil", señala. "Y aunque la prueba sea asequible, todo depende del tribunal, de cómo te salga el día, del tiempo, de los temas que al final se sorteen, de te toque con gente más o menos preparada". Y reconocía que prefería que le tocara algún tema de lengua como gramática.

Finalmente, Pedro Hernández Díaz, de 38 años, y que también se presentaba en el Instituto Isabel de España, reconocía que trabajaba como autónomo, y que su objetivo era "conseguir un trabajo fijo", por lo que, de todas las pruebas selectivas para el ingreso en el cuerpo de maestros, "la que más me gustaba, por un aspecto puramente vocacional" era la de ayer, y aunque reconocía que no tenía muchas esperanzas, se presentará "nuevamente las veces necesarias".