Las aguas que rodean a las ocho islas canarias albergan una extraordinaria biodiversidad y son hábitat prioritario de un gran número de especies, muchas de ellas amenazadas o en peligro de extinción. Un gran peligro, sin embargo, se cierne sobre los ecosistemas marinos isleños, que están siendo invadidos por desechos de origen antropogénico, en su mayor parte plásticos. Y es que, según un informe elaborado por Greenpeace, cada año se vierten ocho millones de toneladas de basura a los mares y océanos del mundo.

La Corriente del Golfo y su rama descendente, la Corriente de Canarias, traen a las costas canarias desechos provenientes de diversas zonas del planeta que se acumulan en las zonas expuestas a los vientos y corrientes predominantes, convirtiéndolas en puntos de especial interés para estudiar el fenómeno de la contaminación marina, especialmente en lugares específicos de la vertiente norte de las islas.

Poco a poco, la población gana consciencia con campañas para reducir el consumo de plástico, aunque este no es suficiente para tener un ecosistema puro. Aunque muchos siguen sin recoger los residuos que dejan tras un día en la playa.. Por ello, un cartel triunfa en las redes sociales. La fotografía, sacada por @paauramosssx, se ha convertido en viral.