Una de las grandes señas de identidad de los canarios es la pasión que sienten por su tierra. Esta admiración se traduce en un profundo respeto por el entorno, razón por la que no escatiman esfuerzos a la hora de poner en marcha cualquier acción que favorezca el bienestar medioambiental de las islas. En este aspecto, el consumo responsable de los recursos naturales adquiere una importancia capital y en consecuencia el reciclaje se ha convertido en una de las principales herramientas entre la sociedad canaria para contribuir a que su riqueza natural no se vea amenazada.

La confianza depositada por los canarios en los beneficios que aporta el reciclaje y su compromiso con la economía circular queda reflejada en los últimos datos de reciclaje, en concreto, los de los residuos que se depositan en el contenedor amarillo - los envases de plástico, las latas y los briks - y los que van al contenedor azul - los envases de cartón y papel-. Y es que, en Canarias se reciclaron durante 2018 un total de 83.717 toneladas de residuos de este tipo, en concreto, un 7,4% más que el año anterior.

Estas cifras demuestran que los ciudadanos canarios han convertido el reciclaje en un hábito diario y que confían en él como herramienta para cuidar el entorno en el que viven. De hecho, su convencimiento es tal que ya son varios los ejercicios que llevan encabezando el ranking de las comunidades que mayor evolución experimentan en cuanto a la aportación de sus ciudadanos al contenedor amarillo. Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, informaba recientemente de que Canarias alcanzó el pasado año un aumento del 15,8% respecto a la cantidad de residuos depositados en este contendor en el 2017, situándose por encima de la media nacional, siendo ésta del 12,3%.

Así, este contexto posiciona a los canarios como ejemplo en materia de reciclaje y, a su vez, pone en valor el modelo de economía circular que aboga por dotar a los envases de una segunda vida para desterrar el antiguo sistema de "'usar y tirar" y que requiere de la implicación de toda la sociedad canaria: ciudadanos, administraciones públicas y empresas. Al respecto, Alberto Fernández, gerente de Ecoembes en Canarias, resalta la valiosa contribución de cada uno de los actores canarios pues "todos ellos están muy comprometidos con el cuidado y la conservación de la enorme riqueza natural de esta tierra. Gracias a su compromiso y responsabilidad, se ha ido evolucionando de manera efectiva hacia el modelo de economía circular, un sistema que defiende la optimización de los materiales y residuos, alargando de este modo su vida útil".

Un modelo basado en la educación ambiental de los canarios

Precisamente es el ciudadano quien pone en marcha este ciclo con su gesto de separar y depositar los residuos en los contenedores adecuados, hábito que por fortuna está interiorizado en el día a día de los canarios. Este alto grado de implicación es posible gracias a la labor de la administración pública que, consciente de que la educación es una pieza clave, ha puesto en marcha diferentes campañas de concienciación en colaboración con otras entidades que hacen uso de la pedagogía como principal herramienta. En este sentido, durante 2018 han sido varios los proyectos que se han impulsado desde diferentes ayuntamientos como ha sido el caso de la campaña desarrollada con motivo del carnaval desde el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, la campaña autonómica del Gobierno de Canarias o las promovidas por el ayuntamiento de Tegueste, Garachico o por el Cabildo de La Gomera.

A todas estas acciones de concienciación por parte de la administración pública, han de sumarse las acciones que desde diferentes organismos se han llevado a cabo para, entre todos, contribuir a aumentar el compromiso ambiental de la sociedad canaria a través del reciclaje. Con esta intención, distintas instituciones han diseñado iniciativas orientadas a llegar a múltiples colectivos canarios y transmitir de manera adecuada y específica el mensaje sobre la importancia de reciclar. Un claro ejemplo de este tipo de colaboraciones es el acuerdo entre la Fundación Global Nature y Ecoembes para acercar la biodiversidad, el reciclaje y la economía circular a centros educativos, o la alianza con la Asociación Terramare. En este sentido también destacan las jornadas "La Economía Circular. La Sostenibilidad como oportunidad" que, organizadas conjuntamente por Ecoembes y la Federación Canaria de Municipios (FECAM), tuvieron como objetivo implicar a las entidades locales y otros actores económicos y sociales canarios en la transición hacia una economía circular.

A éstas se suman una amplia lista de proyectos que, con el mismo objetivo de concienciación, se han desarrollado en el ámbito educativo desde la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de La Laguna, además de participación de Ecoembes mano a mano con otros organismos como la Fundación Santa Cruz Sostenible, Fundación Canarias Recicla, la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE), la Asociación Canaria Sostenible y Verde, la Cámara de Comercio de Tenerife, la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (ASHOTEL) o el acuerdo con la Unión de Consumidores de Las Palmas (UCONPA) destinada a fomentar la concienciación del reciclaje en todos los niveles y ámbitos sociales y profesionales.

Una triple alianza para avanzar hacia la economía circular

El objetivo de estas campañas se ha cumplido con éxito pues los canarios siguen dando pasos hacia adelante en materia de reciclaje y para acompañarlos en esta evolución, se han intensificado los puntos de recogida de residuos. Es en este momento, la segunda etapa del ciclo del reciclaje, cuando intervienen de manera directa los ayuntamientos que son quienes se encargan de distribuir los contenedores para que los ciudadanos puedan depositar en ellos los envases. Actualmente ya hay cerca de 19.800 contenedores amarillos y azules instalados por todo el territorio canario.

Además, el reciclaje se ha convertido en un hábito entre los canarios no solo dentro de sus hogares, sino también fuera de él, especialmente en lugares donde pasan gran parte de su tiempo o donde disfrutan de momentos de ocio. Por ese motivo durante los últimos años se ha incrementado el número de puntos de recogida de residuos en espacios con una alta concentración de personas, con el fin de acercar y hacer más accesible el reciclaje a los canarios. Así, en 2018 se han instalado más de 300 nuevos puntos ubicados en centros comerciales y grandes superficies, centros de salud y hospitales, así como en estadios de fútbol como el del CD Tenerife y UD Las Palmas. Asimismo, de estos nuevos puntos, gran parte se han ubicado en espacios propensos a recibir visitas turísticas, ya que el turismo es uno de los sectores clave de la economía canaria. En consonancia, se ha incrementado también el número de contenedores amarillos y azules en hoteles y aeropuertos de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife.

Más allá de la instalación de contendores, los ayuntamientos también son los responsables de diseñar las rutas de recogida de los residuos y transportarlos a alguna de las cinco plantas de selección que se localizan en el archipiélago canario, donde se clasifican en función de los materiales por los que están compuestos para posteriormente trasladarlos a las empresas recicladoras, que los convierten en nueva materia prima con la que se fabrican nuevos productos volviendo a comenzar de este modo, todo el proceso.

Es en este punto, y para cerrar el círculo de la economía circular, cuando cobra protagonismo el papel de las empresas. Las más de 12.000 empresas que forman parte de Ecoembes, son las que a través del Punto Verde financian el proceso del reciclaje de los envases que ponen en el mercado, cumpliendo así con su responsabilidad medioambiental. Asimismo, este compromiso empresarial va más allá del reciclaje y ha derivado en el desarrollo de diferentes técnicas de ecodiseño, todas ellas orientadas a fomentar la mejora de los envases y embalajes, de manera que éstos sean más eficientes en sus funciones y más sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Gracias a esta evolución se ha conseguido ahorrar, en los últimos años, de más de 500.000 toneladas de materia prima destinada a la fabricación de envases.

En definitiva, los canarios están realizando un buen papel en el ciclo del reciclaje. Aún queda mucho trabajo por hacer para conseguir el objetivo de que la sociedad canaria llegue a ser una sociedad 100% recicladora pero el hecho de haber reciclado en 2018 más de 83.000 toneladas de envases domésticos apunta a que el modelo de economía circular vigente contribuye a que los canarios lleguen a lograrlo.