El Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín ha atendido a más de 40 pacientes de varios municipios del norte de la Isla desde que se incrementara a principios de este año en diez camas la capacidad de la unidad de hospitalización a domicilio (Hado) hasta contabilizar 35 plazas, un número mayor que una planta convencional, informaron ayer desde la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico.

Este dato convierte al Doctor Negrín en el centro hospitalario de Canarias con mayor capacidad en esta modalidad asistencial, añadieron las mismas fuentes públicas mediante una nota de prensa. El radio de acción de la unidad se ha ampliado y abarca los municipios de Arucas, Guía y Gáldar, además de incluir a Las Palmas de Gran Canaria y cubrir al Hospital San Roque de Guía.

Este modelo asistencial alternativo ofrece un conjunto de atenciones, cuidados médicos y de enfermería de rango hospitalario fuera del propio centro. En 2018 la unidad de hospitalización domiciliaria realizó 8.568 visitas médicas, de enfermería y de fisioterapeutas, y fueron atendidos un total de 431 nuevos pacientes, aunque también deben contabilizarse las consultas a en casas de enfermos de cuidados paliativos, que el pasado año ascendieron a 5.244, con 492 pacientes nuevos.

En el primer semestre de 2019, después de la ampliación de la unidad de hospitalización a domicilio, se han atendido un 54% más de pacientes, lo que suponen 92 pacientes más, en relación al mismo período de 2018. Se incluyen los pacientes de la zona norte de la Isla tras la ampliación del radio de cobertura.

El equipo de la unidad de hospitalización a domicilio del Hospital Doctor Negrín está formado en la actualidad por cinco médicos especialistas, uno en Neumología y coordinador de la Unidad, uno en Medicina Interna, dos en Medicina de Familia y un médico de Urgencias Hospitalarias, ocho enfermeras, dos fisioterapeutas, un trabajador social, un celador, un chófer y una administrativa.

Pacientes crónicos

Se trata de una unidad muy útil para el manejo de pacientes ancianos, crónicos y frágiles que necesitarían ingreso hospitalario, puesto que el hogar les permite afrontar mejor su padecimiento y se potencia, entre otros aspectos, su autonomía funcional. Muchos de ellos se les evita el ingreso en planta de hospitalización convencional desde el servicio de urgencias o desde consultas externas tras sufrir una agudización.

Generalmente, las principales patologías que pueden ser tratadas son, entre otras, la insuficiencia cardíaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc), así como infecciones respiratorias como la neumonía. Tambien se manejan pacientes oncológicos con el programa de quimioterapia domiciliaria.