"Para qué recuperar científicos sin una base estructural que ofrecerles. Ahí debe estar la clave y no en recuperar por el mero hecho de hacerlo a quienes se volverán a marchar si la universidad que debe absorberlos falla". Lo aseguró el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, como parte del resumen de su rápida visita ayer a Tenerife, en concreto, al Instituto Astrofísico de Canarias para conocer su balance anual y, posteriormente, a la Universidad de La Laguna.

"Si fuera por lo que me han mostrado hoy, el IAC y la primera empresa surgida de la labor de egresados de la ULL, el spin off de tecnología 3D Wooptix diría que Canarias es súperpuntera en ciencias. Pero habrá que ver la media". En su recorrido le acompañó las rectora lagunera, Rosi Aguilar, quien solicitó al ministro -en funciones, pero ministro al fin y al cabo para una tierra acostumbrada a pedir a los representantes del poder central, o sea Madrid- conocer la hoja de ruta del proyecto de Ciencia en abierto, la divulgación directa ala sociedad sin necesidad de pasar el tamiz de la publicación científica. De momento deberá esperar hasta septiembre.

Durante algo más de una hora Duque departió con la rectora, quien tras compartir sitio en el Consejo del IAC le recibió a las puertas del edificio central antes de iniciar el diálogo en el aula magna entre retratos -mudos pero exigentes- de sus antecesores en el cargo. Allí le informó sobre las principales líneas estratégicas del centro que dirige en el ámbito de la investigación, basada en tres pilares: la mejora por la transferencia de conocimiento, el incremento en la captación de fondos de proyectos internacionales y, muy especialmente, un cambio radical en la forma de hacer y difundir los resultados mediante esa ciencia en abierto, prometida cual maná.

Ministro y rectora estuvieron acompañados a puerta cerrada por autoridades, técnicos y asesores. La rectora manifestó al ministro el interés por apostar por métodos de investigación cuyos resultados sean automáticamente de acceso público, sobre todo si se trata de conocimiento producido con fondos públicos.

Aguilar hizo referencia, en este sentido, al debate que se plantea a muchos investigadores: por un lado, su deseo de difundir su trabajo como les gustaría, "en coherencia con las herramientas de producción, la comunicación digital de la ciencia y el compromiso con la sociedad". Y, por otra, la que tienen que hacer en virtud de lo que se entiende como carrera investigadora. De ahí, la trascendencia de la idea de Ciencia en abierto en España para cambiar el sistema tradicional de incentivos basado en el factor de impacto de las revistas. "Está en la agenda y está previsto abordarlo a partir de septiembre", el ministro dixit.

En la conversación se trató desde las ayudas al Servicio General de Apoyo a la Investigación (SEGAI) a la necesidad de disponer de un interlocutor en el Ministerio hasta mantener un calendario estable plurianual de las convocatorias de Retos y de Excelencia, con una mejora progresiva y programada de la financiación. Palabra clave y repetida. Financiación. Estable, suficiente y pública.

Sobre recursos humanos, la rectora explicó la situación en la ULL. Respecto al Personal Docente e Investigador (PDI), Aguilar incidió en la necesidad de encontrar fórmulas para poder captar y formar talento investigador fundamentalmente en la fase post-doctoral.

También propuso Rosi Aguilar la puesta en marcha de un programa de incorporación de jóvenes doctores que incluya financiación para la estancias en el extranjero. Y cómo no, la rectora de la ULL habló con orgullo la rectora de las spin off, tres creadas este último año. Una de ellas, Wooptix fue la segunda y última etapa de la visita. Pero esa ya es otra historia. Continuará.