Un conocido club de alterne en Meis (Pontevedra, Galicia) ocupa estos días el ojo de la polémica. El local anuncia a través de cuñas radiofónicas y sus redes sociales la inauguración un nuevo espacio "chill out" con una fiesta con "churrasco gratis" y "camareras en topless". Este particular reclamo ha agitado la polémica entre los vecinos de las comarcas de Pontevedra y Arousa, que recuerdan el historial judicial del Club Montparnasse. El año pasado, su administrador Carlos V.S. fue detenido por explotación sexual y trata de seres humanos.

Una inspección en el club el 9 de julio de 2018 llevó a localizar a tres mujeres, de entre 18 y 24 años y origen venezolano, que reconocieron ante los agentes que eran obligadas a ejercer la prostitución. Las pesquisas desvelaron que las víctimas viajaron hasta Pontevedra para un supuesto trabajo de camareras en un hotel que les ofreció el dueño del club. Una vez en el local el encargado les informó de que su trabajo consistiría en ofrecer sus servicios. Fueron coaccionadas bajo amenazas, a ellas y a sus familias. El empresario les informó de que habían contraído una deuda de 3.000 euros cada una. En el momento de su liberación, tras tres meses de trabajo, las mujeres seguían debiendo entre 1.400 y 2.400 euros, según consta en una libreta hallada en el club. Este local ya había sido denunciado por contrabando de tabaco y tenencia de drogas.

Pese a la polémica y a su oscuro historial, ubicado en la recta de A Goulla -a medio camino de Vilagarcía y Pontevedra- el club continúa en activo y anunciando su fiesta para mañana, viernes dos de agosto.