La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista | Iván Monagas

"No trabajamos por horas, sino por historias"

"Con la boda de Pelayo Díaz y Andy McDougall demostramos que se pueden hacer cosas diferentes y originales", destaca el fotógrafo y videógrafo de bodas

Iván Monagas desmostrando sus dotes fotográficas ante la cámara. J. PÉREZ CURBELO

En el sector audiovisual lleva trabajando hace bastantes años pero, ¿qué le llevó a enfocarse en las bodas?

En mi familia, mis padres fueron fotógrafos de boda y desde pequeño tuve cámaras a mi alcance. Siempre estuvo en casa esa ramita creativa, por así decirlo. Así que a pesar de mi apariencia con muchos tatuajes y demás, soy una persona muy sentimental, que llora con mucha facilidad; y de todos los trabajos que hemos realizado, cuando probé el tema de las bodas fue algo que me llenó muchísimo. Me vi súper reflejado en el sector, y en ese momento fue cuando decidí que ahí es donde me quiero quedar. Es un trabajo en el que contribuyes en la vida de alguien, en un recuerdo en uno de los días más importantes de su vida, por lo que tienes una gran responsabilidad, pero a la hora de entregarlo es muy gratificante.

Junto con su pareja sentimental y laboral, Ángela López, se encarga de capturar no más de 15 bodas al año, ¿cómo trabajan como equipo?

No podemos hacer más de ese número, porque no solo hacemos fotos y vídeos, sino que nuestra esencia es elaborar ideas creativas para las pre-bodas. Lo normal es pasar el previo de la boda en unas 2 horas yéndote, por ejemplo, a las Dunas de Maspalomas y ya está. Nosotros no, casi todas las parejas que nos contratan vienen desde fuera y se pasan de 2 a 3 días con nosotros. Por lo tanto, creamos un vínculo y una conexión increíble con ellos. Y eso se nota, porque una vez en la boda, ya hemos roto esa barrera entre ellos y la cámara. Tratamos de quitar esa etiqueta de proveedor, cambiándola por la de amistad y de vínculo. Una vez tenemos su confianza, ellos se abren y acabamos la mayor parte de las veces emocionados y llorando, en muchas de las prácticas que hacemos o shootings, en los que siempre disparamos con música. Esos momentos, sin duda, nos resultan claves para conocer sus gustos, cómo son, hasta dónde podemos llegar, qué tipo de vídeo les puede gustar, si son una pareja muy pasional o más conservadores, etc.

Su trabajo se basa en vídeos cortos y muy potentes. ¿Cómo consigue captar esos instantes?

Gracias a la experiencia, he llegado a la conclusión, que no por tener más se abarca más, ya que es todo lo contrario. Dado que al fin y al cabo, en la sencillez está la clave. No grabamos la boda completa, sin interrupciones. Hacemos clips de espacios cortos de tiempo que nos permiten realizar un montaje final mucho más innovador y dinámico. Grabamos con lentes cortas, con las que nos sentimos identificados, para captar el calor de cada persona. Nuestra edición es muy rápida, capturando muchas escenas y para ello, no necesitamos grandes equipos, sino una buena cámara que esté estabilizada, una grabadora de sonido, baterías y estar atentos. Una edición muy fuerte y que se basa en escenas muy potentes. No buscar la imagen del abrazo sino la de cuando se despegan, dado que esa mirada seguramente es la que refleja más el momento y el sentimiento.

A nivel mediático, se hicieron más conocidos el año pasado tras la boda de Pelayo Díaz y Andy McDougall. ¿Qué supuso para ustedes este proyecto?

Nosotros llevábamos tiempo queriendo trabajar con La Puta Suegra, dado que en el sector se dedican a hacer bodas increíbles y originales. Y justamente nos llamaron para decirnos que tenían esta boda tan especial. Era la primera que hacíamos con la presencia de tantos famosos y los nervios eran enormes. En el clip previo de la boda, grabado principalmente en las Cañadas del Teide, utilizamos los espejos, porque era algo muy fiel a ellos, a la moda, al reflejo de cada uno y fue todo un éxito. Salió en diversos medios y la gente se sorprendió de que se pudiesen hacer pre-bodas así, de esa forma. Y eso es lo que intentamos inculcar, porqué no, hay gente que cuando planean casarse, no son tan convencionales o clásicos y buscan algo muy diferente. Y en este caso, esta pareja lo era, su boda también lo fue y necesitaban tener algo afín a ellos. A lo mejor esa idea con otro dúo no hubiese funcionado, por lo que ahí se encuentra la importancia de nuestra exploración previa, la cual nos permite dar de lleno con cada uno de ellos.

En una boda tan mediática, llena de rostros conocidos, ¿hay alguna anéctota que se pueda contar?

Ese día, ya tenía bastante confianza y amistad con Pelayo Díaz, gracias al vínculo que habíamos forjado desde Tenerife. Y en los momentos previos a la boda, mientras se encontraban preparándose lo noté un poco tenso, porque algunos invitados estaban por allí debido a que no encontraban el camino. Conseguí resolver la situación explicándoles por dónde tenían que ir y ya después de eso, los demás profesionales me explicaron que una de esas invitadas era Mónica Cruz y por eso, todos ellos se habían quedado en stand-by. En elmomento no la reconocí y esa rápida capacidad resolutiva fue vital en aquel momento.

Dicho evento les abrió las puertas a otros proyectos, entre ellos la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio, ¿ qué significó para ustedes el ser los encargados de capturar el enlace?

Yo no soy mucho de fútbol pero como pareja, ambos nos sentimos muy identificados con ellos, por su forma de ser tan rockera y cañera. Y cuando conocimos la noticia fue increíble para nosotros, porque encima nos eligieron desde el principio porque les gustaba nuestro trabajo. A nivel emocional, nos encontrábamos muy tranquilos y fue dejarnos llevar. Teníamos todo cerrado desde hacía tiempo y queríamos simplemente que llegara el día. Era el momento de poder currar fuerte y demostrar que estábamos ahí por todo el esfuerzo de nuestro trabajo. Ambos quedaron muy contentos con el resultado final y para nosotros fue todo un orgullo y un privilegio.

Tras desarrollar con nota estos enlaces tan relevantes a nivel nacional, ¿qué sensaciones tienen ahora y qué cabe esperar de cara al fururo?

Nos sentimos muy contentos porque para el próximo año nos llegan bodas muy potentes y estamos muy ilusionados con ellas. En cuanto al sector audiovisual, creemos que la cima nunca se llega a alcanzar, dado que es una profesión muy competitiva y tienes que estar siempre formándote, lo que hace que nunca se convierta en una rutina sino en un largo camino de aprendizaje continuo. Se podría decir que para nosotros no es solo un trabajo porque nos acabamos implicando mucho también a nivel personal y es emocionante. Por todo ello, queremos seguir buscando y capturando esa conexión tan especial que se produce entre las parejas.

En último lugar, como canario, ¿cómo experimentas el éxito que está cosechando tu trabajo?

Como profesional me da rabia el tener que salir fuera del Archipiélago para que te acaben valorando más aquí. La mayor parte de los clientes canarios no se dejan llevar tanto por nosotros en el aspecto creativo y por ello, tenemos que buscar a ese tipo de clientela fuera de las islas. Pero nuestra esencia, sin duda, es trabajar aquí, trayéndolos a localizaciones canarias, porque tenemos un potencial paisajístico increíble que da mucho de sí.

Compartir el artículo

stats