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Un mundo atemporal de esplendor y miseria

El Cuyás acoge en diciembre la obra 'Misericordia', basada en el texto de Galdós, para la que Bartolomé Ruano se encarga de la escenografía y el vestuario

Un mundo atemporal de esplendor y miseria

La obra Misericordia, basada en la novela homónima de Benito Pérez Galdós, llega al escenario del Teatro Cuyás en diciembre próximo de la mano de la compañía teatral Profetas de Mueble Bar. Juan Ramón Pérez, Fernando Navas y Carmelo Alcántara dirigen esta versión de Miguel Ángel Martínez. La escenografía, vestuario e iluminación corren a cargo de Bartolomé Ruano, componente fijo de Profetas desde hace 40 años.

Misericordia es un retablo de la miseria de Madrid, en sus infinitas gradaciones, a la par que un retrato del ser humano capaz de abnegación sin límites y de ingratitud igualmente infinita. Galdós, en esta obra maestra, disecciona la sociedad, el espacio que la constituye, y dibuja una España decadente, donde la doble moralidad burguesa, con todas las hipocresías y bajezas, es la que rige los designios sociales.

Para Bartolomé Ruano no ha resultado muy difícil montar la escenografía. "Don Benito es muy descriptivo. La historia, atemporal, sucede en una plaza donde figura la iglesia de San Sebastián que visitan habitualmente unos pedigüeños. La protagonista Benina es como una líder muy misericordiosa con ellos. Se trata de una narración exquisitamente humana".

Situar el templo

"Para mí ha sido fundamental situar el templo, crear una forma arquitectónica, voluminosa, fuerte y transparente donde se vea la riqueza de la iglesia y la extremada pobreza que la circunda. Aparecen también las casas de los vecinos más cercanos, que incluyen una funeraria y una cueva. Lo construyo todo con andamios de obras apilados para conseguir la altura en siete metros, algo robusto. Todo aparece en escena al mismo tiempo, de modo que si cobra protagonismo una vivienda en ese momento de la acción reflejando un determinado ambiente de la función, se iluminará y el resto del decorado quedará tenue", aclara Ruano.

En cuanto al vestuario elegido para Misericordia, Ruano señala que "estas producciones siempre están un poco limitadas por la economía. Profetas de Mueble Bar, como lleva ya 40 años de actuaciones, cuenta con un enorme ropero con ropa clásica, moderna o de payasos, entre otra mucha, con lo que tenemos suficiente material. Es una obra que se puede situar en la actualidad en cuanto a prendas ya que el argumento gira alrededor de la riqueza y la pobreza que se vive en todos los tiempos. Esta compañía tiene la capacidad de llevar a buen puerto historias complejas y evitar que queden desfasadas".

Los dos personajes centrales, la criada Benina y el ciego marroquí Almudena, piden actores de muy alto voltaje. "Benina será Yanara Moreno, una actriz cubana fantástica y Almudena es Carmelo Alcántara, un maestro, un actor versátil entre la comicidad y el drama". Los directores de la obra ya han tenido contacto con unos ocho actores para realizar lecturas del texto. Cada actor interpreta a más de un personaje. El elenco está ya decidido. "Necesitamos un local amplio donde instalar toda la estructura para que los actores sepan ante qué edificio se encuentran y cómo tienen que moverse en escena".

En el montaje "quiero que aparezca el misticismo eclesiástico. He colocado unos terciopelos negros y granates por un lado de la estructura del templo que estimulen a pensar en la Iglesia y creen un ambiente suntuoso. Al fondo de ese esqueleto desnudo aparecerán también unas riquezas. Habrá, asimismo, un San Sebastián casi etéreo. Reciclaré materiales, como las estructuras de hierro que emplearé de otras representaciones ajustándome al presupuesto. Por otro lado de la iglesia colgarán unos plásticos que representarán los escombros, la basura, para mostrar el deterioro de las estructuras arquitectónicas y el de las relaciones humanas, las miserias".

"He tenido vivencias magníficas en las producciones con Profetas", señala Ruano, pero "algunas me han enamorado más, como Juegos de azar y de amor. De todas formas, todas me han emocionado en el momento de verlas. Llega el final y observas que las historias han terminado en un punto sólido, emotivo y radiante de imagen. Apreciar esto te da confianza, seguridad y ganas de seguir creando".

Afinidad

"Profetas de Mueble Bar lleva una continuidad de 40 años como ejemplo de profesionalidad en su campo. "Es por el énfasis y buen hacer que pone la compañía. Eligen perfectamente a los actores que deben interpretar cada papel. Hemos crecido juntos. Los Profetas venían a ensayar a mi piso ya cuando tenían 16 años. Me han calificado algunas veces de cuarto profeta después de tanto tiempo. Desde esa edad adolescente se han ido creando unos fuertes lazos de afinidad".

"Considero que Profetas es una compañía conocida, pero no sé si reconocida. Yo llevo 50 años trabajando en publicidad y no me han dado ningún diploma. Tengo reproducciones de cuando los rótulos de los coches eran a pincel. En la historia de la publicidad cuento, como dibujante de provincias, con un récord de guiness. En centímetros cuadrados de ilustración he realizado muchos ejemplares de prensa. Como creativos todos tenemos nuestro toque de genialidad, pero reconozco que mientras tu arte no sea internacionalmente reconocido eres un provinciano. No me gusta caer en eso. Sí sé que mi trabajo me hace feliz", concluye Ruano.

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