María Concepción, hallada muerta este domingo en una vivienda de La Laguna, falleció de forma violenta y su expareja se suicidó, según la investigación policial. Sin embargo, en este momento, no hay datos para vincular ambos decesos y hablar de un crimen machista, según informó ayer la Delegación del Gobierno. Ambos ya no convivían en la casa donde ocurrieron los hechos y que era la vivienda familiar de la víctima desde hace varias décadas.

El varón, que se suicidó durante la mañana del pasado sábado en la confluencia de la calle San Diego con el camino Fuente Cañizares, también en La Laguna, tenía varios antecedentes policiales por casos de violencia de género, aunque ninguno vinculado con la citada mujer.

Según la información ofrecida ayer por el delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León, hasta tres denuncias pesaban sobre dicho varón y las mismas fueron interpuestas por diferentes afectadas. En declaraciones a los medios de comunicación, León aseguró que "parece que hay una relación de causa-efecto entre ambos casos, pero no hay indicio policial alguno que justifique que se trate de violencia de género", al menos hasta mediodía de ayer.

Sí manifestó que los investigadores de la Policía Nacional trabajan con la certeza de que se trata de dos muertes violentas; una investigada como de carácter homicida y la otra, como muerte voluntaria. En el momento en que se descubrió el cuerpo sin vida de María Concepción en el interior de una habitación de su vivienda, en la calle San Juan del casco urbano de La Laguna, el cadáver no presentaba signos externos de golpes u otras heridas evidentes, según explicaron fuentes del entorno de la fallecida.

Ante dicha circunstancia, en las primeras hipótesis de trabajo se estudió la posibilidad de que la víctima pudo ser asfixiada durante la noche del viernes o la madrugada del sábado.

Además, los médicos forenses y los investigadores de la Policía Nacional esperan por los resultados de las pruebas toxicológicas, con el objetivo de confirmar o descartar la presencia de sustancias tóxicas en órganos de la mujer y, de esa manera, saber si fue envenenada. En el marco de las pesquisas también se incluirá el informe que emitan sobre el caso los agentes destinados en la Brigada de Policía Científica, que se ocuparon de recoger elementos de potencial interés en el domicilio donde se halló a la víctima.

De confirmarse que se trata de un crimen machista, serían 41 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en España en lo que va de año, 1.016 desde que comenzaron a registrarse estos asesinatos en 2003.

De esas 41 mujeres -que dejan 28 menores huérfanos-, siete han sido asesinadas en Canarias a lo en lo que va de año, donde también un padre mató a su hijo, uno de los tres menores asesinados por violencia vicaria (matar a los hijos para hacer daño a su madre) en este 2019.

Con agosto concluido, 2019 ha sido el año con las peores cifras desde 2015: a finales de ese mes, 40 mujeres habían sido asesinadas en España, frente a las 31 de 2018, las 38 de 2017, las 34 de 2016 y las 34 de 2015.