Las zonas mas afectadas en España por el aumento del nivel del océano por la crisis climática en el peor de los escenarios serán Canarias y "partes importantes" del Mediterráneo, han alertado en un acto conjunto los dos científicos españoles que han participado en el informe sobre océanos de la ONU.

Además, los eventos meteorológicos "extremos" que actualmente se producen cada siglo podrían pasar a producirse una vez al año, dependiendo de las emisiones que se alcancen en el período 2030-2035, lo que obligaría a "reconfigurar" la costa, han advertido los catedráticos Íñigo Losada y Javier Arístegui, de las universidades de Cantabria y de las Palmas de Gran Canaria, respectivamente.

Ayer se presentó en Mónaco el informe de la ONU sobre océanos y criosfera del grupo intergubernamental de expertos en cambio climático IPCC, cuyos resultados han desvelado que el nivel del mar podría subir más de un metro de aquí a 2100 si se mantiene el actual aumento de las temperaturas en el planeta.

En el acto de este jueves en el Ministerio para la Transición Ecológica, en el que también ha participado la ministra del ramo en funciones, Teresa Ribera, los expertos españoles han valorado un documento en el que trabaja el Gobierno y las comunidades autónomas sobre evaluación de riesgos relativo a personas afectadas por la subida del nivel del océano, daños a infraestructuras y ecosistemas.

Este informe sentará las bases" para aplicar la estrategia española de adaptación en la costa, que "básicamente promueve soluciones y enfatiza la regeneración de nuestros humedales y playas, sistemas dunares y ecosistemas importantes como las praderas de posidonias y fanerógamas marinas que cumplen una función de protección muy relevante", según Losada, que es además director de Investigación del IH Cantabria.

El nivel del mar, que se viene incrementando "en toda la costa" española se acelerará "considerablemente" de aquí a fin de siglo, lo que acarrearía el fin de muchas playas urbanas sin capacidad de regeneración, han alertado los expertos.

Para Arístegui, "hagamos lo que hagamos seguirá incrementándose el nivel del mar", aunque las magnitudes de los porcentajes que se alcancen dependerán de las políticas de mitigación de emisiones que se apliquen "ahora, no dentro de cien años".

Otra de las zonas especialmente vulnerables en España es el Delta del Ebro, cuyo futuro desenlace depende de varios factores de origen "antrópico", que condicionan la evolución de estos sistemas.

Según Losada, esta zona está protegida por su "singular" casuística, y el riesgo en España es el de las zonas bajas y desembocaduras, por lo que necesita entre otros factores, sedimentos para garantizar más resiliencia ante los cambios climáticos.

"Hemos construido, hemos ocupado la costa y la única posibilidad de proteger estas playas urbanas o regenerarlas es volver a ocupar ese territorio que están perdiendo por el aumento del nivel del mar de tal manera que mantengan su funcionalidad", ha añadido.

Otras posibles estrategias de recuperación deberían aplicarse a los marismas y estuarios, y esto depende de herramientas como la Ley de Costa, porque "la ordenación del territorio es esencial para garantizar que los ecosistemas puedan migrar y adaptarse de forma natural a los cambios que se producen desde hace millones de años".

Pese a estos escenarios tan poco halagüeños, los investigadores quieren transmitir optimismo: "soy muy positivo -ha dicho Losada- porque tenemos las capacidades para desarrollar políticas de adaptación".

"Necesitamos una transformación para entender que la costa hay que gestionarla de una manera muy diferente a como se ha hecho hasta ahora", ha concluido.