La revista "Nature" ha decidido despojar al científico asturiano Carlos López Otín de una distinción que le había otorgado en 2017 por su labor de tutoría ejemplar con otros investigadores. Tras la retirada, hace unos meses, de nueve de sus artículos por parte de las revistas que los habían publicado, una de ellas, la británica, ha optado por quitarle un "Nature Award for Mentoring in Science". Esta decisión, precisa Nature, no pone en tela de juicio la trayectoria investigadora global del bioquímico oscense afincado en Asturias.

"La labor de Carlos López Otín como 'mentor' es incuestionable. No se merecía la retirada de este premio", explicó ayer a este periódico la científica asturiana Margarita Salas, quien hace dos años recibió el mismo reconocimiento que Otín junto a otros dos científicos españoles. Las investigaciones del catedrático, muy citadas por colegas de todo el mundo, se han centrado en el cáncer, el envejecimiento acelerado, las claves del genoma humano y la identificación de enfermedades genéticas.

El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, y el consejero de Ciencia del Principado, Borja Sánchez, también expresaron su respaldo al catedrático de Biología Molecular y se mostraron confiados en que esta "mala racha" termine "pronto". Ambos incidieron en que la retirada de esta distinción "no ataca a lo fundamental de su investigación". "Es como si alguien estuviera cuestionando el descubrimiento de la penicilina porque Fleming en vez de detectar un penicillium fuera otro tipo de hongo", argumentó el consejero de Ciencia.

Fuentes de Nature explicaron que, a raíz de la "inquietud" generada por la polémica de los trabajos del grupo de Otín, la publicación ha llevado a cabo una labor de "evaluación" de sus documentos. Este trabajo de rastreo ha "identificado problemas de integridad" en las imágenes que ilustraban las investigaciones. Según la publicación británica, la medida adoptada "es un reflejo de la opinión de los jueces de que la tutoría de alta calidad en un laboratorio no debería conducir a problemas tan importantes".

Nature ha examinado 97 investigaciones procedentes del laboratorio que dirige Otín, publicadas entre 2012 y 2019. Y se encontró que "18 artículos contenían problemas con las imágenes", incluidos algunos que ya habían sido identificados en la plataforma digital "PubPeer". En nueve de ellos, el profesor López Otín fue el autor correspondiente.

"No hemos intentado una investigación en profundidad de estos temas", señala Nature, en una aseveración que parece quitar cierto hierro al asunto. Lo mismo que esta otra: "La decisión de retirar el premio no debe considerarse una crítica de ningún otro aspecto de su investigación". Sin embargo, estas valoraciones parecen contrastar con esta otra afirmación: "Pero hemos alertado a las revistas interesadas en los nuevos casos".

"Nuestra tarea -puntualiza Nature- ha sido sacar una conclusión sobre cómo estos problemas se reflejan en la tutoría en el laboratorio del profesor López Otín".

Ayer, ni el catedrático aludido ni sus colaboradores más cercanos quisieron valorar la decisión de Nature. Hace unos meses, el propio López Otín declaró a LA NUEVA ESPAÑA que los artículos que le retiraron tiempo atrás "nunca habían sido cuestionados por los expertos en este campo de investigación" y agregó que "sus resultados principales se pueden contrastar en cualquier base de datos y en la literatura, y han abierto nuevas líneas de investigación en muchos laboratorios de todo el mundo".

El catedrático enmarca estos episodios en una "situación de acoso" personal y profesional que ha llegado a sumirlo en una profunda depresión y que ha relatado en un libro de resonante éxito: "La vida en cuatro letras".

"Una empresa privada"

Cuando la revista "Journal of Biological Chemistry" decidió retirar ocho trabajos del grupo de Otín, un colectivo de más de 50 científicos de varios países solicitó a la publicación que se limitara a introducir correcciones sin necesidad de retirar los artículos, bajo el mismo argumento: "Los errores detectados no afectan a ningún resultado esencial".

Juan Valcárcel, experto en genómica y promotor de la búsqueda de apoyos a Otín, indicó ayer a LA NUEVA ESPAÑA que, acerca de la decisión de Nature "no hay mucho que discutir", dado que la revista "es una empresa privada que establece sus condiciones para dar o retirar los premios que otorga".

A juicio del profesor Varcárcel, las explicaciones de los editores "no son suficientemente detalladas como para saber qué posibles irregularidades han podido detectar". "De hecho -añadió el investigador- no cuestionan la validez de los trabajos analizados".

A la polémica suscitada por la decisión de Nature se sumó Ángela Vallina, portavoz de Izquierda Unida en la Junta General del Principado. "La calidad humana y científica de Carlos López Otín está fuera de toda duda, por lo que lamentamos la situación por la que atraviesa, al tiempo que rechazamos el procedimiento de la revista Nature, que supone un ataque a su profesionalidad y prestigio", afirmó.