La chef mallorquina Macarena de Castro (Mallorca, 1981) será la encargada de conseguir que los invitados de la boda de Rafa Nadal y Mery Perelló se chupen los dedos durante el convite. El Jardín, el catering que lleva junto a su hermano Dani de Castro, es uno de los más grandes de Mallorca, aunque puede ser que cuenten con el apoyo de alguna otra empresa. Es posible, además, que no sea la única chef que firme el menú, algo complicado de confirmar dado el hermetismo y los contratos de confidencialidad.Con tan solo 30 años, De Castro consiguió en el 2012 una estrella Michelin para su restaurante Jardín (rebautizado en 2018 con el nombre de la cocinera), ubicado en Alcúdia.

Además, la chef ha sido distinguida con tres Soles Repsol. El rigor, la honestidad, la valentía y la constancia han sido los elementos que han llevado a Maca de Castro al éxito, convirtiéndola en una de las chefs con más proyección nacional y siendo considerada la gran innovadora de la cocina mediterránea.

Trayectoria

La mallorquina siempre cuenta que sus padres le enseñaron a amar los fogones y que empezó a trabajar sirviendo hamburguesas en el restaurante familiar, que no le gustó nada. Sin embargo, escuchar a Carme Ruscalleda -a quien considera su maestra- en un congreso en San Sebastián le "impactó", y empezó a pensar que "estar al lado de un chef de renombre" era un camino.

Viajó por Asia y Europa y empezó a estudiar cocina.Tiene algunos chefs de referencia y cada uno le ha enseñado algo, según explicó en una entrevista cuando recibió el Premio Diario de Mallorca de Gastronomía en el año 2018: "Hilario Arbelaitz, de Zuberoa, es mi maestro en el día a día, en el estar en la cocina y en el que no se te suba a la cabeza lo que te está pasando.

Nada se le resiste a Maca de Castro, ni la Casa Real, que ha contratado hasta en dos ocasiones a El Jardín el catering para la recepción oficial ofrecida por los Reyes en el Palau de l'Almudaina. Además, también ha cocinado para seis comensales en Marivent mientras la Casa Real disfrutaba de sus vacaciones anuales en la isla balear. Entre comer y cocinar, la chef elige comer, "y cuanto más sencillo, mejor. La sencillez bien hecha supera cualquier cosa sofisticada", afirma.