El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena Gómez, será el encargado de pronunciar la lección inaugural del curso académico 2019-20 en la Universidad del Atlántico Medio en Las Palmas de Gran Canaria, en un acto que se celebrará el próximo 18 de octubre en la sede del campus central. El magistrado impartirá la conferencia Investigación tecnológica: GPS y datos electrónicos en el proceso penal. También asistirá al acto el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez Rodríguez, junto con el presidente de la Universidad Atlántico Medio, Ángel Ferrera Martínez, y su rector, José Ramón Pin Arboledas.

Todos ellos tienen previsto intervenir después de que se proceda a la Lectura de la Memoria del Curso Académico 2018-2019 a cargo de la Secretaria General de la Universidad, Marta Núñez Zamorano.

Manuel Marchena nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1959. Es magistrado del Tribunal Supremo desde 2007 y presidente de la Sala Segunda desde noviembre de 2014. Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto con la máxima calificación académica, también es doctor en Derecho. Es fiscal excedente, carrera en la que ha ejercido como fiscal del Tribunal Supremo y fiscal de sala jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado.

Protagonismo

Además, es autor de numerosos libros y artículos publicados en revistas especializadas, fue el ganador del premio La Ley al mejor trabajo doctrinal con el titulado Implicaciones jurídico-penales del correo electrónico. Ha sido profesor asociado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid. En 2012 fue designado presidente de la Comisión Institucional creada ese año para la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

El magistrado se convirtió en protagonista indiscutible y estrella inesperada del juicio del procés debido a su elegante actitud hacia testigos, letrados, fiscales y resto de actores presentes en la vista del 1-O en el Salón de Plenos del Supremo.

La Universidad del Atlántico Medio nació con vocación internacional y un ideario humanista para que sus graduados sean excelentes profesionales en un mundo global, y personas completas en todas sus facetas.

"La misión de la Universidad no acaba con la expedición de títulos; nos comprometemos a ayudar a nuestros graduados en su inserción laboral, y acompañarlos en su carrera profesional. Lo hemos hecho durante veinticinco años con más de 2.000 antiguos alumnos que trabajan hoy en día en los cincos continentes, antes de que se otorgara el reconocimiento legal de nuestra Universidad", señala su rector.