Solo uno de cada diez españoles cree que el despilfarro de comida contribuye al cambio climático y se muestra preocupado por ello. Ante esta situación y con motivo de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, que tiene lugar el 16 de octubre. Así lo recoge el estudio realizado por Too Good To Go, la app que lucha contra el desperdicio de alimentos, desde donde hacen un llamamiento a la concienciación "pues el desperdicio de alimentos es a día de hoy una de las mayores fuentes de emisiones de CO2 y reducirlo es una de las tareas que debemos llevar a cabo si queremos ayudar a controlar y revertir el calentamiento global", apunta Oriol Reull, director de la plataforma en España.

Cabe recordar que según la FAO cada año se desperdician en el mundo 1.300 millones de toneladas de comida. Al mismo tiempo, un informe realizado por el IPCC ha puesto de manifiesto que toda la comida que termina en la basura en el mundo es responsable de hasta el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero o que el 30% de la tierra que se cultiva en el mundo se utiliza para producir alimentos que se desperdician. Queda claro así la influencia que un gesto tan cotidiano como tirar a la basura los restos de la cena o un tomate maduro tiene para el planeta.

Sin embargo, a pesar de lo que dicen los expertos, un 88% de los españoles no cree que el problema sea para tanto a nivel medioambiental, tal y como recoge esta encuesta que Too Good To Go ha realizado a nivel europeo. Es más, España estaría entre los países de Europa menos concienciados sobre esta problemática. Y es que de acuerdo a los resultados de este estudio, mientras que solo un 12% de los españoles se muestra preocupado por el desperdicio de alimentos y sus consecuencias sobre el medio ambiente, en Francia la preocupación se da ya entre el 77% de la población. A su vez, en el Reino Unido el desperdicio de alimentos mantiene en alerta al 68% de los habitantes y en Alemania hasta un 66% de su población es consciente del impacto que tirar comida a la basura tiene sobre el planeta.

Poner la atención sobre ello y tratar de combatirlo es el objetivo de Too Good To Go. "Se calcula que alrededor del 19% del desperdicio de comida en España se produce en el sector de la hostelería y en los supermercados y comercios de alimentación", añade Reull. En apenas un año, esta aplicación ya ha conseguido salvar en nuestro país más de 300.000 packs de comida de todo tipo de establecimientos de haber sido tirados a la basura al final del día, evitando así la emisión de más de 700.000 kilos de CO2 a la atmósfera.

Lo que hace esta app móvil es conectar a restaurantes, supermercados, panaderías entre otros comercios que tienen excedente diario de comida con usuarios que compran esos packs con la comida que ha sobrado a precio reducido. "Así hacemos que los comercios aprovechen al máximo su producto y reduzcan el desperdicio al tiempo que los usuarios acceden a comida de calidad por menos dinero y entre todos ayudamos a conservar el planeta", comenta Reull. La app ya está presente en 13 países y cuenta con más de 30.000 establecimientos y más de 13 millones de usuarios que ya han salvado más de 21 millones de packs que equivale al ahorro de la emisión de más de 50.000 toneladas de CO2. En España Too Good To Go ya está operando con más de 1.700 establecimientos en más de 20 provincias.

Pero donde más desperdicio de alimentos se genera es en los hogares. Cerca del 57% de los consultados en la encuesta de Too Good To Go asumen que es en casa donde tiran más comida. Es por ello que la compañía ha puesto en marcha también su 'Movimiento contra el desperdicio de alimentos'. "Nuestro objetivo es concienciar y empoderar a la sociedad en un problema tan grave como el desperdicio de alimentos dándoles las herramientas para combatirlo. Por ello, hemos lanzado un nuevo proyecto con el que nos hemos propuesto impactar en 4 niveles: negocios, hogares, educación y política", añade Reull.