El Obispado primó la contratación de hombres en, al menos, 40 convocatorias para cubrir las vacantes docentes en tres institutos diocesanos entre 2010 y 2017. Así lo afirmó ayer Fernando Pellicer, responsable de TIC del STEC-IC, sindicato que denunció hace dos años el trato discriminatorio de la Diócesis de Canarias hacia las mujeres, en su política de contratación. Fruto de esa denuncia, el Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo, ha sancionado a la institución eclesiástica en la provincia de Las Palmas con una multa de 6.251 euros.
La organización sindical aplaude la sanción, aunque advierte que ésta sólo contempla los procesos convocados entre 2014 y 2017, mientras que el baremo discriminatorio, contrario al principio de igualdad que recoge el artículo 14 de la Constitución Española, se aplicaba desde 2010 en los institutos diocesanos de Santa Catalina, Santa Isabel de Hungría y Nuestra Señora del Pilar.
"Desde el STEC nos congratulamos de esta sanción que ha impuesto el Gobierno de Canarias a la Diócesis por la discriminación de género acontecida en el período 2014-2017 en la contratación de profesores. Aunque nos parece módica, entendemos que lo fundamental no es tanto el importe de la sanción como el hecho en si mismo. Pero el período de 2010 a 2014 queda en la más absoluta impunidad", indicó Pellicer. "Desde 2010 el baremo de méritos para contratar docentes en los tres institutos diocesanos contemplaba un apartado donde la valoración era favorable a los hombres, que partían con un punto más respecto a las mujeres sólo por ser hombres. Se incluyó en las normas de organización y funcionamiento del Instituto Diocesano ese año y fueron revisadas y ratificadas en 2014 por el Obispado".
"Disculpas"
"Disculpas"
En base a ello, el sindicato confirma que entre 2010 y 2017 se produjeron en torno a 40 contrataciones sometidas a dicho baremo discriminatorio. En octubre de 2017 el STEC-IC denunció los hechos en la Fiscalía Provincial de Las Palmas, el Instituto de Igualdad de Canarias, la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social así como a la propia Consejería de Educación. "En ese momento, se pidieron tibias disculpas desde el Obispado, y suprimieron esa coletilla discriminatoria para futuras contrataciones".
Desde el STEC-IC señalaron que continuarán velando porque no se produzca desde el ámbito educativo ningún tipo de discriminación. "Además, ponemos nuestros servicios jurídicos a disposición de todas las personas que se hayan podido ver afectadas desde 2010 por esta cuestión a la hora de ser contratados por estos institutos diocesanos, por si fuera oportuno presentar algún tipo de denuncia al respecto".
La Diócesis de Canarias rechaza que se haya producido discriminación en sus contrataciones, y en sus alegaciones aseguran que el objetivo de favorecer el acceso del género masculino radica en establecer "una política de género", que erradique la "feminización de la enseñanza" dado el mayor número de mujeres docentes.
Mientras la Consejería de Educación ha rechazado hacer declaraciones al respecto, desde el Consejo Escolar de Canarias reconocen que dicha resolución da cumplimiento a la ley, que impide discriminación por cuestión de sexo. "Aquí no hay otro tipo de valoración, se ha cumplido la ley. Es verdad que el porcentaje de mujeres es muy superior en la docencia, pero esta no es la manera de abordar la situación, en todo caso sería estimular la participación masculina en estas profesiones que se están feminizando", indicó su presidente, Ramón Aciago.
