El Consorcio Internacional del Telescopio de Treinta Metros (TMT, por sus siglas en inglés) ha solicitado al Ayuntamiento de Puntagorda la licencia para la construcción de esta megainfraestructura científica en la cima de su municipio, una petición que se produce ante las contundentes y prolongadas protestas que están impidiendo su ubicación en la montaña de Manua Kea, en Hawái, un espacio que los indígenas consideran y sienten como sagrada.

La solicitud de la licencia, que una vez se conceda y se retire conlleva un ingreso para las arcas locales cifrado en unos 50.000 euros, no significa que el TMT se vaya a construir con seguridad en La Palma, pero sí es un trámite que deja al descubierto que el interés por la Isla es real y, sobre todo, que puede ser decisivo en la resolución definitiva sobre la ubicación del telescopio.

A propósito, el alcalde de Puntagorda, Vicente Rodríguez, manifestó ayer a este periódico que "sabemos que todavía hoy seguimos siendo la segunda opción", pero a la vez reconoció que "estamos de enhorabuena". Es consciente de que "que se haya solicitado la licencia es un paso fundamental, y significa que somos una alternativa cada vez más potente".

Al ser cuestionado por el tiempo estimado para analizar la petición de los responsables del TMT, el regidor municipal aclaró que "tenemos personal externo que colabora con la oficina técnica municipal en este proyecto", por lo que "en el menor tiempo posible se estudiará y se tomará una decisión sobre la concesión de la licencia, indispensable para poder ejecutar las obras".

Vicente Rodríguez ha hecho especial hincapié en que "hay países del Consorcio Internacional del TMT que han defendido que el telescopio vaya en Hawái por los propios intereses que puedan tener, en ningún caso por razones científicas, mientras que otros países no han ido en esa línea, y es muy importante que en las próximas reuniones que tienen previsto celebrar, tengan sobre la mesa la licencia para poder comenzar la obra en La Palma, un requisito que puede hacer cambiar opiniones sobre la ubicación de esta infraestructura".

El alcalde de Puntagorda resaltó lo que ahora resulta indiscutible para resumir cómo está la situación del TMT: "Los problemas en la opción primera (Hawái) siguen siendo los mismos, mientras que en la opción segunda (La Palma) todas las instituciones, desde el Gobierno de España hasta el Gobierno de Canarias, el Cabildo de La Palma, el Instituto de Astrofísica de Canarias y el Ayuntamiento de Puntagorda, hemos ido de forma unida, a una, para cumplir todos los trámites burocráticos".