Los sanitarios canarios han vuelto a sufrir un batacazo que retrasa una vez más su posibilidad de consolidar una plaza fija en el Servicio Canario de la Salud (SCS). Y es que, al menos hasta principios de 2020 no se empezarán a celebrar los primeros exámenes de la segunda fase de la Oferta Pública de Empleo (OPE) 2019. Es decir, entre cuatro y seis meses más tarde de las fechas prometidas en marzo de este año.

Porque el calendario presentado a los sindicatos por la Consejería de Sanidad en aquel entonces no tenía en cuenta el tiempo real que se tarda desde que se convoca un proceso selectivo -momento en el que los candidatos presentan candidaturas- hasta que se consensúa una fecha. Un periodo de tiempo que puede demorarse entre seis y nueve meses, dependiendo de la agilidad de la Administración sanitaria.

Las plazas ofertadas (7.198) pertenecen a un total de 107 categorías y, de ellas, el 25% ya han acometido su respectivo examen (Enfermería, Matronas y Fisioterapeutas). La gestión de este examen, realizado el 12 de mayo, es un rara avis, tanto porque se anunció antes la fecha de la convocatoria como por el titánico esfuerzo que la Dirección de Recursos Humanos tuvo que realizar para poder gestionar los trámites en tan solo dos meses.

La imposibilidad de acometer este calendario supone que los profesionales se enfrenten a demoras para realizar sus respectivos exámenes de entre cuatro, seis y hasta nueve meses con respecto a las fechas presentadas por el exdirector del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, a los sindicatos. A ojos de los opositores, esto supone un nuevo retraso que se suma a la década que ha pasado desde que se convocaron las últimas oposiciones en Canarias, pero lo cierto es que desde la Dirección General de Recursos Humanos no se ha dejado de trabajar.

Los sindicatos han manifestado en diversas ocasiones el precario estado en el que se encuentran los trabajadores de la sanidad pública. La gestión de recursos humanos en el SCS durante los últimos años ha derivado en que tres de cada diez trabajadores no cuenten actualmente con una plaza fija (aunque la cifra de temporales llegó casi al 60% el año pasado). Esta temporalidad se debe, entre otras cosas, a la nula tasa de reposición establecida durante la crisis y a que las últimas oposiciones sanitarias culminaron casi 12 años después de anunciarse.

Por esta razón, el nuevo escenario evoca en los representantes sindicales y los trabajadores temor ante la posibilidad de volver a revivir lo ocurrido con las oposiciones de 2007. No obstante, la Consejería de Sanidad ahora ha presentado un calendario que considera más "real" y que plantea una continuidad en la ejecución de la posición. En este sentido, Sanidad ya ha convocado nueve procesos selectivos (Técnicos Especialistas Sanitarios, Auxiliares de Farmacia y Pinche) y tiene previsto convocar antes de final de año las 44 especialidades de Facultativos Especialistas de Área(FEAS) y Auxiliares de Enfermería.

La historia de esta OPE 2019 se remonta a noviembre de 2017, cuando el equipo liderado por José Manuel Baltar planteó unir las convocatorias de examen de Canarias con las del resto de comunidades en un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) De esta forma se daría respuesta a las necesidades del servicio, se proporcionaría condiciones atractivas al personal del SCS y, al mismo tiempo, se evitaría el temido efecto llamada. En esa reunión sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo, salvo el de establecer unas fechas orientativas de examen en el primer semestre de 2019. Con la moción de censura en el Gobierno Estatal, nunca se volvió a mencionar.

Enfermería

Paralelamente, la Consejería de sanidad trabajaba para culminar el proceso de oposición más tedioso de todos los que emanaron de la OPE 2007: la de enfermería. La publicación oficial se realizó en diciembre del 2018. El 26 de diciembre el Gobierno autonómico anunció la esperada macro-ope. Una convocatoria de plazas públicas que sumaría todas las aprobadas hasta la fecha (pertenecientes a 2016, 2017, 2018 y la OPE adicional) y que permitiría consolidar los puestos de 7.189 trabajadores en 107 categorías profesionales. Sin mucho tiempo para estudiar -la convocatoria se publicó el 8 de marzo en el Boletín Oficial de Canarias (BOC)- y con una velocidad administrativa inusitada hasta la fecha, el 12 de mayo de 2019 se presentaron a un nuevo examen 10.265 enfermeros, matronas y fisioterapeutas para cubrir 1.280 plazas.

Según el calendario prometido por la administración de Baltar, los exámenes de esta OPE 2019 se retomarían el 20 octubre para los pinches; continuarían el 27 del mismo mes para otras siete categorías que integraban, entre otros, los técnicos especialistas en radioterapia y laboratorio. El 11 de noviembre se examinarían los médicos de familia y parte de los FEAS, y las pruebas culminarían el 1 de diciembre con otras cinco categorías entre las que se encontraban los pediatras.

Pero desde que se anunció el calendario hasta que entró el nuevo equipo de gobierno, no se preparó nada más. En este nuevo escenario, la actual conseja de Sanidad, María Teresa Cruz Oval, ha decidido retrasar varias convocatorias en beneficio de las de FEAS, ya que si no se convocan antes de que acabe el año, las plazas podrían perderse. En este sentido, la convocatoria de estos 44 procesos selectivos se comunicará antes del 12 de diciembre. Y, aunque no se ha establecido un calendario con fechas concreta de exámenes -porque Sanidad primero debe conocer el número de aspirantes que se presentarán- los exámenes puede demorarse aproximadamente entre cuatro y nueve meses desde que se haga pública la convocatoria.