El incremento estimado a nivel planetario sobre la subida de la temperatura a consecuencia del calentamiento global está en torno a 0,13 grados centígrados por década, sin embargo en Canarias dichas previsiones apuntan a un incremento de 0,08 grados centígrados, un 30% más bajo. Dicha conclusión se desprende de los estudios desarrollados a partir de los datos obtenidos en la Estación Europea de Series Temporales Oceánicas de Canarias (Estoc), un observatorio oceanográfico que cumple 25 años de análisis del cambio climático.

"Contar con esta estación fija en Canarias tiene una especial relevancia, porque ofrece datos muy cercanos a nuestro entorno para el desarrollo de los pronósticos sobre el cambio climático. Es fundamental tener un punto de observación constante cerca porque hace que los modelos de predicción del calentamiento global se ajusten mejor a Canarias. De no existir Estoc, la estación más próxima estaría en el Atlántico Norte, con lo cual tendríamos una visión más distorsionada de lo que pasará en nuestro territorio", indicó Octavio Llinás, director de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), que gestiona la estación Estoc, integrada actualmente en la red europea de infraestructuras de observación oceánica (EMSO).

Llinás ha sido testigo directo de la evolución de la estación Estoc, desde que se creó en 1994, siendo director entonces del extinto Instituto Canario de Ciencias Marinas. "Cuando Estoc se puso en marcha hace 25 años, teníamos dudas de si el cambio climático estaba o no pasando. En este tiempo hemos pasado de anunciar algo que nos parecía que iba a suceder, a confirmarlo, e incluso en estos momentos tenemos la percepción de que se puede estar acelerando, de forma que todas las razones que habían para poner este observatorio en marcha, no sólo continúan sino que además se han reforzado".

Como balance general, el director de Plocan destacó la disponibilidad para toda la comunidad científica internacional involucrada en el estudio del cambio global de datos, cada vez más precisos y fiables, para los modelos de pronóstico. "En el momento en el que estamos es de una gran trascendencia. Nadie sabe muy bien lo que va a pasar y las consecuencias que va a tener la subida de las temperaturas, pero lo que si sabemos es que no va a ser bueno, y que los cambios no van a ser iguales en todos los sitios".

Visión

En este sentido insistió en los estudios realizados con los datos de la estación Estoc que apuntan a un 30% menos de incremento de las temperaturas en Canarias. "Esto no sabemos muy bien lo que va a significar, a lo mejor el que aumente en mayor medida en otro sitio nos puede perjudicar más, porque los efectos del calentamiento no se producen en el sitio, hablamos de fenómenos a escala planetaria, con lo cual puede pasar que si sube mucho en el Caribe hará que los ciclones terminen por pasar por Canarias, aunque aquí no suban tanto las temperaturas". Llinás apuntó que el objetivo actual es tomar medidas para frenar el aumento de la temperatura y del CO2, "y hacer el seguimiento para tener una visión lo más fiable posible de lo que va a pasar en el futuro".

En este cuarto de siglo, la estación ha experimentado grandes avances tecnológicos, que facilitan la labor a los investigadores. Se ha pasado del uso de barcos para recoger muestras, a contar con instrumentos submarinos, imágenes de satélite... Ahora disponen de una boya fija con sensores que miden parámetros atmosféricos y marinos (temperatura, humedad, oxígeno disuelto, clorofila, turbidez, pH, CO2...).

"La boya mide de forma constante y nos manda los datos a la sede en tierra, de forma que ya sólo vamos tres o cuatro veces al año para calibrar el instrumental, cambiar la boya... Esto ha abaratado mucho la observación, porque un día de barco es muy costoso", apuntó Octavio Llinás.

El reto ahora es, según indicó el director de Plocan, diseñar tecnología a medida para hacer más eficiente la observación. "En la actualidad los parámetros físicos los medimos muy bien, igual que los químicos y, razonablemente bien algunos biológico. Pero hay una multitud de parámetros biológicos y ecológicos que no medimos bien. El gran reto de los próximos años es aumentar la capacidad de observar organismos vivos y el conjunto del ecosistema".