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Delgado insta a "aislar" y "desmentir" a quienes niegan la violencia de género

La ministra de Justicia ofrece una ponencia en el I Congreso Internacional de Género l El encuentro de expertos se clausura hoy en el Auditorio de Agüimes

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La ministra Dolores Delgado, en el Congreso Internacional de Género

"Negar la violencia de género es una irresponsabilidad, es negar el derecho de las víctimas a su parte de verdad, de justicia y de reparación", aseguró ayer la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, durante su intervención en el I Congreso Internacional de Género Universalidad, Justicia y Violencia de Género, que se clausura hoy en el Auditorio de Agüimes. "Tenemos que aislar a aquellos que niegan que esto es una cuestión absolutamente de Estado", añadió la ministra, "lo fue en 2017 con el pacto contra la violencia machista y lo es ahora, así que quien lo niegue tiene que encontrarse aislado y arrinconado".

Delgado expuso que históricamente a las mujeres se les ha considerado como "ciudadanas de segunda", lo que ha llevado a una desigualdad estructural que se está empezando a corregir. "La discriminación de la mujer en un sistema patriarcal perdura y genera una violencia específica que denominamos de género porque afecta a las mujeres por el solo hecho de serlo", e insistió en que "da igual que sea en el ámbito privado o en el público".

En ese sentido, explicó que la violencia sobre la mujer es un problema social, que calificó "como la mayor manifestación de la desigualdad entre hombres y mujeres a lo largo de la historia", por lo que es necesario "ir cambiando la mentalidad".

Desde que se empezaron a realizar estadísticas en 2003 ha habido 1.027 mujeres asesinadas en España a manos de sus parejas o exparejas, además de las "víctimas colaterales, que son los hijos asesinados y también los niños que han quedado huérfanos". En este sentido, la ministra alabó la importancia de hacer estadísticas a la hora de evaluar el problema con solvencia y de cara a "desmentir a los negacionistas".

Delgado citó un estudio de la Organización Mundial de la Salud que determinó que el 35% de las mujeres ha sufrido algún tipo de violencia de género a lo largo de su vida, solo por el hecho ser mujeres. A pesar de que España es un país pionero y un referente a nivel mundial en el estudio de las estadísticas, en el planteamiento en el ordenamiento jurídicos y en la protección y atención a las víctimas, la ministra instó a "no dar ni un paso atrás porque esto nos hace ser mucho más civilizados".

En su opinión, "la sociedad española ha sabido reconocer este problema", lo que ha permitido colocar al país "a la vanguardia mundial" en el tratamiento jurídico que se da a estos delitos de género.

No dar un paso atrás

Por otra parte, hizo un llamamiento a la reflexión sobre el concepto de consentimiento de la víctima, que "si no dice sí, todo lo demás es no", y sobre el posible endurecimiento de los beneficios penitenciarios para quienes cometen delitos sexuales porque "hay un elevado número de reincidentes".

La violencia sobre la mujer no es "un mal inevitable, sino un mal que debemos enfrentar", afirmó. Por ello, desde el Ministerio se han dando pasos importantes, como la creación de fiscalías contra la violencia sobre la mujer, que han permitido mejorar la unidad de acción y aumentar la seguridad jurídica en todo el territorio nacional.

Para la ministra en funciones queda mucho por hacer y calificó la violencia sobre la mujer como "terrorismo machista", porque el número de víctimas registrado ya supera a las ocasionadas por la acción de ETA. La actuación de los agresores "responde a una irracionalidad y a una mentalidad de superación sobre la mujer", lamentó.

Rafael Fernández Valverde, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), moderó la segunda mesa redonda de la mañana bajo el título Derechos Humanos, mujeres y justicia. El magistrado detalló que el CGPJ ha puesto en marcha una "formación modélica en Europa" para profundizar en el conocimiento de la violencia de género por parte de los jueces. Aunque reconoció que la justicia tiene sus fallos en estas materia, considera que hay un alto grado de concienciación por parte de los operadores de justicia.Con respecto a las reformas legislativas, Fernández Valverde se mostró contrario a realizarlas "al calor de la reacción inmediata sobre una situación", porque "las leyes se hacen para que tengan una cierta profundidad en el tiempo", por lo que no pueden plasmarse a la velocidad que la sociedad pretende, muchas veces "con motivos de carácter político y no para atajar la cuestión de fondo".

En el congreso también se dieron cita especialistas de diferentes países para aportar una visión más amplia sobre cómo atajar la violencia de género, un problema social que no tiene fronteras. La vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba y miembro del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, Yamila González, explicó que, a pesar de que la nueva Constitución de la República de Cuba ha incorporado el tema de la violencia en tres de sus artículos, el país se enfrenta a grandes retos legislativos, porque "la lucha contra la violencia de género necesita mucha más visibilidad".

González considera necesario que el personal que aborda la problemática desde la primera línea esté especializado y sensibilizado en temas de género. Además, instó a "mejorar la cultura jurídica de la población cubana, especialmente de las mujeres, para que sepan ejercer sus derechos y reclamar ante los tribunales".

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