Daniel, curado de su leucemia, trabaja como enfermero y sabe perfectamente lo que significa un trasplante de médula. Belén está a punto de cambiarle el futuro a alguien. Un pinchazo en el brazo, dos tubos de sangre y ya está inscrita en el registro de donantes de médula. Si su médula es compatible con la de cualquier paciente en el mundo, hará efectiva la donación en su hospital . En la gran mayoría de los casos, el proceso es muy parecido al de una donación de sangre. Casi 400.000 personas se han registrado, aunque no son suficientes.