La Obra Social La Caixa y la Fundación CajaCanarias han destinado 411.570 euros a una veintena de entidades de la provincia de Las Palmas, una acción que se enmarca dentro de la Convocatoria del Programa de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales, que suma ya siete ediciones. La iniciativa permitirá mejorar las oportunidades de más de 3.800 ciudadanos que se encuentran en riesgo de exclusión. En total, son 49 las empresas que recibirán ayuda económica en el Archipiélago -un 10% más que el pasado año-, atendiendo a un presupuesto cifrado en 997.420 euros. Así lo comunicaron ayer el director territorial de CaixaBank en las Islas, Juan Ramón Fuertes, y la directora de la Fundación CajaCanarias, Natalia Aznárez, durante el acto de suscripción de los convenios con los beneficiarios, que ocupó la Fundación Martín Chirino de la capital grancanaria.

"Esta convocatoria, única y específica para las Islas Canarias, alcanza, por segundo año consecutivo casi el millón de euros. Hay que recordar que desde 2018 aumentamos la cuantía en un 25%", anotó el director territorial de CaixaBank.

Incorporaciones

Asimismo, señaló que uno de los puntos fuertes de esta actividad es, sin duda, la creación de empleo en el Archipiélago. "Las organizaciones tienen contratadas a 362 personas para esta acción, pero incorporarán a otras 140 en los diferentes ámbitos en los que cada una desarrolla su actividad", destacó Juan Ramón Fuertes. Para después agregar que, el impulso al voluntariado es otro de los aspectos más destacados del programa. "Hemos incluido en nuestras bases el trabajo con voluntariado. De esta forma, 940 personas ejercerán esta labor en las distintas entidades, lo que se traduce en 298 nuevas incorporaciones", enfatizó.

Por su parte, Natalia Aznárez quiso poner en valor el trabajo que desarrollan las organizaciones sociales. "Gracias a las asociaciones, las personas que lo están pasando mal encuentran oportunidades para poder mejorar su calidad de vida", resaltó. Y añadió que, "queremos visibilizar la labor que realizan, para que el resto de la sociedad pueda saber lo que se está haciendo en materia de exclusión social".

En esta ocasión, el programa de ayudas ha registrado una suma de 119 solicitudes, de las que solo 49 han podido ser seleccionadas. Siguiendo esta línea, se han valorado los proyectos que han permitido ofrecer respuestas a algunas de las cinco líneas de actuación establecidas como "prioritarias" y que son específicas para cada ámbito.

Autonomía. Dentro de la promoción de la autonomía, el envejecimiento, la discapacidad y la dependencia han sido seleccionados 19 proyectos enfocados en actividades con apoyo en el hogar o en la formación a cuidadores, entre otras acciones.

Pobreza. En la lucha contra la pobreza y la exclusión social son 15 las iniciativas centradas en el desarrollo social y el apoyo psicosocial a las personas que se encuentran en situación de pobreza en la comunidad autónoma.

Recursos residenciales. Otros siete proyectos ponen énfasis en los recursos residenciales temporales, que tienen como meta ofrecer "intervenciones integrales en viviendas temporales" a los colectivos que se encuentran en proceso de inclusión social. Un ejemplo lo ponen las personas con problemas de adicciones.

Inserción sociolaboral. Cabe resaltar que cinco de los proyectos que se beneficiarán de la ayuda económica presentan "itinerarios personalizados" enfocados en la inserción y en el aumento de la ocupación.

Acción social. A todas estas acciones hay que sumar otras tres iniciativas que centran su actividad en la prevención de la violencia, a través de talleres de sensibilización en las aulas.

La inclusión como meta

  • La Escuela Mesumaría fue una de las organizaciones beneficiadas el pasado año por el Programa de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales de la Obra Social La Caixa y la Fundación Caja Canarias. "Gracias a este apoyo, pudimos becar a cinco alumnos para que pudieran asistir a nuestra escuela" , expresó Yurena Cardona, coordinadora de proyectos de la citada entidad. Lo cierto es que esta entidad nació hace una década con el propósito de desarrollar diferentes programas social centrados en la diversidad intercultural, el impulso al pensamiento crítico, en la educación emocional, entre otras muchas otras materias. De hecho, una de las metas que se ha marcado la entidad se centra en cambiar el paradigma educativo, combinando las artes y las tecnologías. "Por esta razón, inauguramos una escuela de aprendizaje para la vida enmarcada dentro de la educación no formal, tras años de investigación", anotó la profesional. El proyecto sitúa a la educación, la intervención social y la empleabilidad como sus tres ejes principales.