Ana Suárez, María José Pérez y Marcela Serna, premiadas

Esta iniciativa, impulsada por Prensa Ibérica, sirve de altavoz para visibilizar los casos de éxito de mujeres que despuntan por su liderazgo, su capacidad de superación, su talento y su carrera profesional. Además, este encuentro sirve como punto de encuentro en el que poder compartir experiencias y generar una red sólida de contactos de mujeres emprendedoras y empresarias.

La primera en subirse al escenario para recoger su galardón, de manos de Juan Ramón Fuertes, director territorial de CaixaBank, fue Marcela Serna, quien agradeció el reconocimiento puesto que lo considera un espaldarazo "no solo para el proyecto, sino como mujer". Creatininas es un negocio digital centrado en la consultoría, tanto de empresas como de personas, para potenciar su poder a través de la imagen, la fotografía, los videos y los textos.

"A las mujeres se nos enamora por el oído y a los hombres por los ojos. Por eso, Creatininas es la combinación de las palabras y de las imágenes y busca la transformación de todo aquello que sea perceptible por el ser humano", señaló Serna. La empresaria explicó que su proyecto se desarrolla "a través de la utópica palabra libertad", ya que considera que cuando trabajas en una empresa tienes que cumplir un horario o recibir órdenes de un jefe al que puedes no admirar. Sin embargo, "cuando eres tu propia jefa y tienes que gestionar tus recursos y tus conocimientos para montar un negocio económicamente viable, es un reto". A pesar de que reconoce que al emprender se trabajan más horas de las que se debería, "se disfruta de la satisfacción personal de haberlo hecho bien".

Serna también destacó que siente el deber de ayudar a otras mujeres que "quizá están en su casa y no creen en ellas", porque, según su experiencia, "con el hecho de creen en ti, un ordenador y conexión a internet puedes llegar a donde quieras".

Romper barreras

A continuación, Vanesa Merino, directora Comercial de LA PROVINCIA entregó el premio eWoman a la Trayectoria Profesional a la directiva de Astican, Ana Suárez, quien no pudo acudir personalmente al evento, por lo que recogió el galardón su asistente ejecutiva, Cristina Plácido, a quien está estrechamente ligada en el ámbito laboral.

A través de un video, Suárez mostró su alegría al conocer que se le había elegido a ella como merecedora del reconocimiento, por lo que lo agradeció "de corazón". Además, dio las gracias a eWoman por "visibilizar el papel de la mujer a todos los niveles y especialmente en el ámbito empresarial".

Suárez tomó las riendas junto a su hermano de una gran saga familiar de empresarios, que agrupa compañías como Astilleros Canarios (Astican), Astander, así como la participación en el sector turístico, tecnológico, de la información, de la comunicación, de la sanidad, del transporte aéreo y del cine, con empresas como Binter, THe Hotels, Hospitales San Roque o Macaronesia Films, entre otras.

"Me ha tocado hacerme cargo de este reto, pero no es una cuestión de sexo, es una cuestión de capacidades y méritos", señaló Suárez. Quien también tuvo unas palabras para su equipo de trabajo y destacó que si hoy se le ve a ella es gracias a las personas que están detrás. Por esto, aseguró que este premio es para todas las mujeres que trabajan cada día con ella.

La última en subir al escenario fue la jugadora de la Unión Deportiva Granadilla Tenerife, María José Pérez, quien recibió el premio al mérito deportivo de manos de Soraya Déniz, coordinadora multiplataforma y responsable de transformación de LA PROVINCIA. La futbolista el difícil camino recorrido dentro en un deporte que le apasiona, pero que está dominado por los hombres. "Ha sido un mundo machista durante muchos años, aunque por fin empieza a cambiar", afirmó.

Pérez, quien ha sido convocada por la selección española, aseguró que las jugadoras profesionales de fútbol están in-tentando luchar para firmar el primer convenio colectivo femenino del fútbol español, que regule su cotización y retribución. "Yo no lo disfrutaré, pero sí las que vengan detrás", sostuvo la delantera y añadió que "hay que garantizar unas mínimas garantías laborales". En los días que estuvieron de huelga las futbolistas, Pérez asegura haber sentido el apoyo de los jugadores de los grandes equipos, quienes mostraron su solidaridad a través de las redes sociales. Las futbolistas reclaman fijar su salario mínimo en 16.000 euros brutos al año, cifra que dista mucho de los astronómicos sueldos del futbol masculino.