La escasez de especialistas médicos se ha convertido en una preocupación para los profesionales de la sanidad pública y privada, y más aún teniendo en cuenta la pérdida de profesionales sanitarios que se prevé que se produzca en el transcurso del próximo lustro. "Se calcula que la sanidad pública perderá alrededor de 6.000 médicos -que forman parte de la generación del denominado baby boom- en los próximos cinco años. Por tanto, nos interesaría saber si se va a incrementar la ratio del MIR, porque estamos ante un problema que afecta al conjunto de la sociedad española". Así lo puso de manifiesto ayer el presidente de la Asociación de Clínicas Privadas y Centros Hospitalarios de la provincia de Las Palmas, Sebastián Sansó, en el marco de la celebración del encuentro Sanidad Privada, que acogió la sede del Colegio de Médicos de la capital grancanaria.

La cita, pionera en el Archipiélago y centrada en abordar medidas que permitan ofrecer una mejor atención a los pacientes, contó además con la presencia del presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), Carlos Rus; el exconsejero de Sanidad del Ejecutivo Autonómico, José Manuel Baltar; la presidenta del Sindicato Profesional de Médicos de Las Palmas, Carmen Nuez, y el presidente del Colegio de Médicos de Las Palmas, Pedro Cabrera.

Especialidades

Lo cierto es que son la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, Traumatología, Oncología y Anestesiología las que mayor inquietud provoca a los profesionales. Teniendo presente esta realidad, Carlos Rus abogó por incrementar el número de plazas MIR hasta alcanzar una cifra que oscile entre las 10.000 y las 12.000 vacantes por año. Para después agregar que, "el Ministerio está siendo tremendamente lento en las homologaciones de los médicos extranjeros".

Por su parte, Baltar quiso poner en valor el hecho de que en la sanidad privada "también se aborde la carencia de profesionales". Según indicó, "es un problema que llevamos arrastrando desde hace años, y que requiere ser abordado a nivel nacional". "Hay que tener en cuenta también", prosiguió el ex titular de la sanidad canaria, "la desigualdad territorial que afecta a las Islas y que precisa plantear medidas que nos permitan ganar posiciones".

Concertación

Sobre la mesa también la concertación. De hecho, en base a las palabras de Sansó, "Canarias es una de las comunidades autónomas que anota un mayor grado en esta materia". Y es que se habla de un porcentaje que ronda el 10%, y que situaría a las Islas en "la cuarta posición" a nivel nacional. "Pero esta cifra está inflada, pues no solo incluye los conciertos hospitalarios, sino también los relacionados con otro tipo de servicios como pueden ser la diálisis, el transporte sanitario o la rehabilitación. Si nosotros detalláramos esas partidas, en el Archipiélago se estaría concertando un 6% un total de la actividad sanitaria", valoró.

Por lo que concierne a la posibilidad de que el cambio de Gobierno afecte a los conciertos con la sanidad pública, el presidente de la Asociación de Clínicas Privadas y Centros Hospitalarios se mostró contundente al asegurar que "no tendrán una variación significativa y, en la actualidad, estamos funcionando con normalidad".

Otro de los asuntos que cobró protagonismo durante el encuentro fueron las pólizas de las compañías de seguros. "Las pólizas siguen creciendo y ha habido un incremento de 4,5 millones desde 2015. Esta cifra va a ir en aumento, pero que suba el número de pacientes deja de ser algo positivo, pues se traduce en listas de espera como consecuencia de la falta de profesionales y el exceso de demanda", destacó Carlos Rus.

No obstante, recordó que "el 72% de la facturación de los hospitales privados" proviene, precisamente, de las compañías aseguradoras. Sin embargo, la "guerra de precios" está provocando que las condiciones que se les ofrecen a los centros y a los profesionales médicos estén llegando a un punto "demasiado bajo". Como prueba, señaló que ya se habla de un pago "que ronda entre los 6 y 22 euros por consulta a los médicos". Ante esto, los profesionales no dudaron en reivindicar también "unas mejores condiciones para el personal".