El problema de suministro de la vacuna de la varicela podría recordar al que ocurrió hace cuatro años, en 2015- cuando la falta de vacunas tetravalente para el tétanos, la difteria y la tosferina (dTpa) empujó a la Consejería de Sanidad a priorizar la vacunación en los menores de dos años y embarazadas, dejando a los niños de seis años sin poderse vacunar durante al menos un año.

Según Amós García Rojas, jefe de epidemiología de la Dirección de Salud Pública, en aquel entonces el problema no fue el mismo. "Se empezó a recomendar la vacuna fuera de lo establecido en el calendario vacunal, lo que provocó un aumento de la demanda para la que no se había generado suficiente oferta", concluyó.

Todo esto provocó una "rotura de stock" a nivel global que provocó que las dosis se fueran suministrando a cuentagotas.