Su espíritu de superación y fortaleza la ha hecho acreedora a uno de los premios 2019 de la entidad exclusivamente femenina Charter 100 Gran Canaria. ¿Estará presente el día 14 en la entrega del galardón?
Claro que sí. Me siento muy contenta porque todo lo que sea impulsar a las mujeres a tomar las riendas de su vida y a creer más en nosotras, cada vez más empoderadas, más independientes y más fuertes, mucho mejor.
Desde 1991, año del atentado de ETA en el que perdió las dos piernas y varios dedos de una mano, ha tenido tres hijos y se ha hecho psicóloga, periodista, escritora y esquiadora paralímpica. La verdad es que, como dicen en Charter 100, es usted un ejemplo de superación de la adversidad...
Creo que la adversidad es, a veces, el motor para conseguir metas que si no fuesen tan inalcanzables ni te propones. En mi caso, ha sido clave que me dijeran: Tú no puedes hacer esto, para que me lanzara con más ahínco a intentarlo y a decir: Espera que soy yo la que decidiré si puedo o no porque hay muchas barreras que uno se pone, pero también muchas otras que te pone la sociedad, que te dicen que tienes una discapacidad y ya no puedes hacer ciertas cosas, o que por ser mujer ya no puedes acceder a ciertos trabajos o a ciertos puestos. Pues de eso nada. Basta que te pongan ese límite que tú no te marcas para que te lances a hacer cosas que en un principio no se te hubieran ocurrido.
Como, ¿por ejemplo?
Por ejemplo, esquiar. Mi padre siempre decía: Pero si no esquiabas cuando tenías piernas, ¿cómo lo vas a hacer ahora? Pues porque me enteré de que existe la Fundación También que ayuda al deporte adaptado e inclusivo. Me fui a probar. Me caía muchísimo y ver que se me resistía tanto fue lo que me enganchó. Todo lo que se me ha resistido es lo que he hecho. Por ejemplo, me costaba mucho lograr las buenas notas que sacaba. Necesitaba mucha constancia y muchas horas. Saqué tres carreras. Como necesitaba esfuerzo para el deporte he competido en muchos. Me atrae lo que supone una disciplina porque es lo que realmente llena la vida, algo que te motive a ser mejor y superar tus marcas. El deporte permite, a quien tiene discapacidad, disponer de mejor calidad de vida.
¿Cómo es y de qué se nutre su extraordinario coraje?
Se nutre de querer estar mejor. Para tener más calidad de vida es imprescindible hacer deporte, estar en forma, hacer yoga y meditación en momentos de cambios, de crisis o de estrés. Utilizo mucho las técnicas que he estudiado en psicología y que veo que funcionan para tener una vida más plena y poder disfrutar más de mis hijos. Empleo el mindfulness, la atención plena, tan de moda. Trato de apagar todo, incluido el móvil, de cinco a siete en que me meto en la bañera con mis niños. Cuando trabajo me centro en ello. El deporte ayuda a lidiar con tantas actividades como se tienen hoy en día porque se trabaja en casa, fuera y con los niños. Una mujer actual puede caer fácilmente en el estrés y en la ansiedad de no llegar a todo.
Medallas deportivas y premios innumerables a su ejemplaridad rubrican la admiración que despierta en todos los sectores. ¿Cómo valora el otorgado por Charter100?
Las mujeres tenemos un potencial increíble, pero no somos conscientes de todo lo que valemos porque hemos estado durante muchos años en un segundo plano, en la sombra. No hay más que ver el ejemplo de la mamá abnegada con sus hijos, la esposa detrás del hombre... Ahora, que estas mujeres de Canarias y tanta gente que lucha por la igualdad, me den este premio, supone un honor, sobre todo, para poder inspirar a las demás a ser más felices. Yo tampoco pretendo que todas sean directivas, ni campeonas olímpicas o paralímpicas, pero sí inspirarlas a que sean dueñas de su vida porque la vida va de ser feliz, no de tener más títulos, éxito laboral, más hijos ni más dinero.
Su brillante trayectoria personal, deportiva y profesional exigiría de cualquier persona un esfuerzo extraordinario. ¿Cómo hace para no perder su contagiosa alegría?
Sabiendo que la vida es demasiado corta y que cuanto menos tiempo pasemos quejándonos, sufriendo, maldiciendo o suspirando, mucho mejor. Hay que intentar disfrutar el mayor tiempo posible y agarrar la vida con fuerza. Por eso le he dado muy poca cabida a la tristeza y a la autocompasión. Intento gestionar los sentimientos de la mejor forma y contagiar alegría y felicidad. A mis hijos también los educo en eso, en la sociabilidad. Creo que es muy sano emocionalmente y también muy inteligente en tu vida diaria porque cosas malas vamos a afrontar todos. Como se suele decir: las penas nunca vienen solas y te puedes meter en una espiral de problemas. Mi fórmula es darle una vuelta y ver siempre el lado positivo.
¿Qué piensa de opiniones como la de Cayetana Álvarez de Toledo sobre la situación política de la España actual, según ella “más grave que cuando ETA mataba”?
Y del blanqueo del terrorismo que implica la conferencia en la Universidad de Navarra de un exetarra condenado por asesinato?
Sus comentarios en prensa, televisión y radio son famosos, y sus libros muy leídos. ¿Qué temas tiene ahora en curso de escritura?
¿Qué habría que hacer, políticamente hablando, con los exetarras que tratan de instalarse en la política de nuestra democracia?
¿Y qué habría que explicarles a los separatistas pacíficos y de buena fe?
