Aníbal, el héroe de esta historia, hoy respiraba tranquilo, porque la situación ha sido muy delicada. Si repasamos la secuencia se puede ver el momento en el que la madre entra corriendo a la comisaría. El policía sale disparado parando el tráfico a por el niño que está fuera del coche con un familiar. Entra a toda prisa en el edificio, no puede perder tiempo. Allí dentro avisa a un compañero y lo coge, posiciona su mano bajo el esternón, lo levanta y de una vez expulsa el trozo de comida. La madre lo coge y por fin respiran los dos. Le han salvado la vida en un minuto y 12 segundos.