La Lotería de Navidad pasó este año de puntillas por la vertiente sur de Gran Canaria. El sorteo especial celebrado este domingo dejó tan solo dos décimos en dos administraciones en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, hasta donde viajó el número 66.212 , uno de los ocho quintos premios que se repartieron. Si bien es el premio más pequeño de los que se reparten en este sorteo, lo cierto es que ha sido un pellizco que ha sabido a gloria a un lotero que se ha estrenado este año en la Lotería de Navidad.

Ese es el caso de Lisandro García, un empresario teldense que hace tres años se lanzó a la aventura de la emprendeduría con la apertura de una administración en el Centro Comercial El Tablero. El Caballo de Oro es la administración número 7 de San Bartolomé de Tirajana y se encuentra en el local 7 del establecimiento comercial. Pero sin embargo este año podría decirse que su número de la suerte ha sido el tres. Porque eso son los años que este despacho lleva abierto al público y es la primera vez que entrega un premio en el Sorteo Extraordinario de Navidad. El quinto premio llegó al tercer intento.

"Estamos muy contentos porque esta es nuestra tercera Navidad abiertos al público y como dicen que a la tercera va la vencida, en esta ocasión es cuando hemos abierto la botella de champán", explicó Lisandro García, visiblemente emocionado, durante la celebración de la entrega del premio junto a sus empleadas y su familia.

Cuando supo que su despacho era uno de los agraciados a su memoria acudieron las personas del municipio que se encuentran atravesando una delicada situación económica. "Nos alegraría mucho que el premio haya recaído en alguna de las tantas personas necesitadas que están en una etapa de salida o vuelta a entrar en la crisis económica; en El Tablero hay muchos que lo necesitan, y sería muy emocionante que una de esas personas haya sido la afortunada", señaló el lotero, minutos antes dedescorchar una botella de champán y regar medio centro comercial. El empresario se mostró confiado en que este premio tan solo será la antesala de una cifra mucho más jugosa en el próximo sorteo de El Niño.

Lisandro trabaja como comercial de una multinacional y hasta que se decidió a abrir su negocio no tenía experiencia alguna en el sector de la lotería. "Lo hice por diversificar y por que la familia tuviera trabajo", explicó, ya que su esposa, Noelia Jiménez, es una de las tres empleadas del establecimiento. Una tímida empleada, por cierto, a la que ayer se le saltaron las lágrimas varias veces por la emoción de haber entregado este premio.

Durante la celebración de este premio ambos estuvieron acompañados por el resto de empleadas, Carolina Ortega y Mariluz Acosta, además de por la futura heredera del imperio lotero, Ariadna, la hija de la pareja, de 11 años. Y entre tanta gente estaba Simba, la mascota de la familia, que celebró esta jugada con un paseo vestido de Papá Noel.

En la Avenida de Tirajana de Playa del Inglés, la Administración número 4 entregó otro quinto premio del mismo número. Uno de sus empleados, Edgardo Naranjo, abrió sus puertas tan solo para recibir a los medios de comunicación. Estaba cansado dado que el despacho tuvo bastante ajetreo durante la jornada anterior. "Estoy cansado, pero entregar un quinto premio desde luego es un subidón", señaló. No es la primera vez que esta administración entrega un boleto en Navidad, ya que el año pasado dio el tercer premio. "Del tercero pasamos al quinto, bajamos, pero lo importante es seguir dando premios", dijo.

Los tan solo dos quintos premios que este año recibió el Sur contrastan la situación del año pasado, cuando en la comerca sureste y sur de la isla el Gordo sorprendió a tres administracines y el quinto premio a otras tantas.