Un grupo de científicos rusos ha anunciado la creación de un modelo con datos experimentales para describir el impacto de las emisiones de los propulsores de las naves espaciales en las capas superiores de la ionosfera y estudiar cómo estos procesos afectan a las telecomunicaciones y la transmisión de datos.

El proyecto, a cargo del Instituto de Física Solar-Terrestre de la sección siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia, ubicado en la ciudad rusa de Irkutsk, realizó a lo largo de siete años múltiples experimentos que permitirán describir estos complejos procesos.