"Canarias está preparada para afrontar una epidemia del coronavirus de Wuhan". Así lo pone de manifiesto José Poveda Guerrero, catedrático de Epidemiología y Medicina Preventiva en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), e investigador adscrito al Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA). Siguiendo esta línea, el experto pone en valor que las Islas cuentan con "laboratorios muy especializados" en los se pueden llevar a cabo los diagnósticos de los pacientes, así como con los recursos necesarios para proceder al aislamiento de los afectados.

Asimismo, considera que la comunidad autónoma no debe estar "preocupada" por la llegada de este virus a las Islas. Si bien es cierto que es conveniente tomar precauciones para evitar la entrada de este agente patógeno. "Es importante controlar el tráfico aéreo que llega a Canarias, pues una de las principales medidas epidemiológicas para frenar esta clase de brotes pasa por inmovilizar a los sujetos que se sospeche que puedan estar incubando la enfermedad", anota el catedrático. Para después agregar que se debe evitar también "viajar a las zonas en las que haya personas afectadas".

Casos sospechosos

Lo cierto es que la Consejería de Sanidad del Ejecutivo autonómico informó ayer del ingreso de cinco turistas de nacionalidad alemana en el Hospital Insular Nuestra Señora de Guadalupe -La Gomera-, ante la sospecha de haber podido contraer la patología. Al parecer, dos de los individuos habrían estado en contacto con personas afectadas. Sin embargo, será el resultado de las pruebas el que determine si están aquejados de esta dolencia que tuvo su origen en la ciudad china de Wuhan.

A juicio del epidemiólogo, es "imprescindible" que se apliquen las correspondientes medidas de "cuarentena" a todas las personas infectadas por el coronavirus (2019-ncov), con el fin de lograr frenar el contagio. "Creo que los países están emprendiendo las acciones adecua- das, pues solo así se puede evitar que siga creciendo de forma exponencial el número de afectados ", valora.

De acuerdo con las explicaciones del investigador del IUSA, el virus de Wuhan es una patología de tropismo respiratorio que se transmite entre humanos por las gotas en suspensión de los aerosoles que producen los estornudos o la tos.

"Estamos ante un agente epidemiológico nuevo para nuestra especie. Todo apunta a que ha tenido como reservorio a un murciélago y, después, ha pasado a un hospedador amplificador - capaz de aumentar el número de parásitos- hasta llegar a los humanos", detalla José Poveda.

Cabe resaltar que un coronavirus, como su propio nombre indica, se caracteriza porque sus partículas víricas tienen forma de "corona". Sin embargo, no todos provocan dolencias respiratorias, pues algunos pueden llegar a afectar a los intestinos.

"El nuevo coronavirus guarda un gran parecido con el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS), pero la ventaja que ha demostrado frente a este es que su letalidad es más baja", destaca el epidemiólogo.

Ahora, todas las miradas apuntan al desarrollo de una vacuna. Precisamente, en relación a esta materia, el profesional se muestra contundente al decir que los veterinarios juegan un papel "imprescindible" en esta acción. De hecho, son muchos los que lideran los equipos de investigación para poder experimentar con los animales. "En el caso de los coronavirus, es preciso comprobar si son capaces de infectar a los animales de experimentación. Hay que recordar que son los expertos en veterinaria los que conocen los parámetros fisiológicos para poder realizar las pruebas necesarias", apostilla el catedrático.

Trabajo multidisciplinar

No obstante, el hallazgo de este tipo de fármacos requiere un trabajo multidisciplinar que implicaría también a los biólogos moleculares, virólogos, epidemiólogos, químicos, farmacéuticos y a los médicos. "Una vacuna se compone de fracciones del propio virus, al que hay que añadirle el adyuvante de la inmunidad", señala. "Este proceso no es rápido", prosigue el investigador, "pero en el caso que nos ocupa,el rasgo más positivo es que se ha logrado identificar la secuencia genética del virus y ya hay equipos trabajando para dar con las proteínas que tengan la capacidad de conceder el carácter protector ante la enfermedad".

Hasta el pasado miércoles, la epidemia afectaba a un total de 6.065 personas en todo el mundo. El crecimiento es notable, pues en tan solo un día el cómputo se tradujo en un aumento de 1.753 individuos y ya cifra en 7.818 a los afectados . La mayor parte de los casos (7.736) se sitúan en China.

Incremento importante el registrado también en el número de fallecidos como consecuencia del virus, que ha pasado de anotar 136 el miércoles a sumar 34 más durante la jornada de ayer.