José Muiños aseguró ayer a este periódico que "China es un gran desconocido para occidente, en muchos sentidos, y en el caso concreto de cómo está gestionando la epidemia del coronavirus desde que se detectó el foco en Wuhan, quizás sea más desconocido aún". "Las autoridades chinas informan a la población a cada poco, diría que cada 15 o 30 minutos, aportan nuevos datos, sobre el avance de la afección del virus, como el número de casos confirmados, pero también lanzan mensajes para tranquilizar a la población, lo que debe hacer en caso de notar algún síntoma o el uso de las mascarillas entre otras cuestiones." Añade que "desde luego que no se está viviendo una situación cómoda entre la población, pero los chinos son un pueblo muy concienciado que, en casos como este de la epidemia el coronavirus, sigue las pautas, protocolos y recomendaciones que van indicando las autoridades", aunque "esas pautas sean muy incómodas porque lo que más se aconseja es no salir de casa si no es estrictamente necesario", afirmó Muiños.

Este joven tinerfeño estudió Administración y Dirección de Empresas en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid, así como Dirección Internacional de Empresas de Turismo y Ocio en la Universidad Europea de Canarias. Su formación le ha llevado hasta China, el gigante asiático que ahora afronta ser foco del coronavirus, una enfermedad que se extiende ya a 18 países con más de 8.000 pacientes confirmados, situación por la que ayer mismo la OMS declaró la alerta internacional por el avance de la epidemia.

José Muiños, no obstante, insiste en la organización y el grado de responsabilidad con el que se han tomado los protocolos a poner en marcha para evitar que el virus se extienda. "Las autoridades gubernamentales lo están haciendo muy bien y no solo estableciendo medidas para proteger a sus ciudadanos, si no para proteger al resto del mundo, evitando que sus propios ciudadanos puedan viajar fuera del país y estableciendo controles muy férreos para evitar que el virus se propague, sobre todo en la ciudad de Wuhan".

No obstante, el joven tinerfeño reconoce que "no es de las mejores situaciones que se puedan vivir, está claro, porque te obligas a hacer una vida de casa al trabajo y del trabajo a casa, y esto es algo generalizado; la gente no se la juega y ha dejado de hacer vida social. Creo que es lo correcto, sobre todo en esta etapa inicial de una enfermedad de la que aún no se sabe a ciencia cierta cómo de rápido se puede propagar y, en este sentido, la gente en China está muy concienciada".

Informar para tranquilizar

Una de las cuestiones sobre las que más inciden las autoridades son las indicaciones de los elementos protectores para intentar evitar contagios, como son los tipos de mascarillas que debe utilizar la población porque no todas sirven para protegerse de los virus, cuenta Muiños. "Se informa del tipo de mascarillas que deben utilizar cuando se sale a la calle, la importancia que tiene la higiene como lavarse las manos constantemente. Sobre esto se incide muchísimo y creo que es una de las claves para que la gente sepa lo que tiene que hacer".

El joven tinerfeño recuerda que "en China se están celebrando las fiestas por el Nuevo Año, y es costumbre aquí que muchas personas se desplacen desde las grandes urbes a las que han emigrado para trabajar y regresen a las regiones de donde son originarios y residen sus familias".

"Para el sector turístico estas eran fechas buenas por la celebración del Año Nuevo, pero la propagación del coronavirus ha provocado la cancelación de muchísimas reservas en hoteles y medios de transporte". "Ha sido un jarro de agua fría, pero tengo entendido que el Gobierno ya piensa adoptar medidas para que el golpe al sector no sea tan devastadora", destaca.

Al final, aunque Muiños destaca la buena organización de las autoridades chinas y ensalza el comportamiento de los ciudadanos, apunta a que no cabe duda de que "son momentos inciertos y la población vive con gran nerviosismo una situación que, por ahora, no se sabe cómo va a evolucionar", concluye.