La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los drones protegen los cultivos

La ULPGC lidera el desarrollo de vehículos no tripulados dotados con cámaras hiperespectrales para vigilar los viñedos y detectar problemas de forma precoz en Canarias, Azores y Madeira

Investigadores de la ULPGC prueban la tecnología con un dron que sobrevuela el terreno, situado frente al Roque Nublo, en Cuevas Caídas (Tejeda). JOSÉ PÉREZ CURBELO

Investigadores de la ULPGC contribuyen a extender el uso de la denominada agricultura de precisión o agricultura inteligente, basada en el uso de tecnologías avanzadas para monitorizar los campos agrícolas, elevando la eficiencia y la precisión. Este es el objetivo del proyecto Apogeo -Agricultura de Precisión para la Mejora de la Producción Vitícola en la Macaronesia-, liderado por el Instituto Universitario de Microelectrónica Aplicada (IUMA), de la Universidad de Las Palmas, bajo la dirección de José López, financiado con casi un millón de euros, del que más del 80% procede de fondos Feder, a través del programa Interreg-MAC en su segunda convocatoria 2014-2020.

Con este proyecto se pretende introducir en las empresas viticulturas de la Macaronesia -Canarias, Azores y Madeira-, una cultura innovadora basada en la agricultura de precisión, mediante la cual, y haciendo uso de tecnologías avanzadas en el campo de la electrónica, el software y la biología, se podrán monitorizar las cosechas de una forma más eficiente. "Estamos desarrollando drones, dotados con cámaras hiperespectrales, que permiten, con un vuelo sobre la cosecha, extraer información sobre su estado de salud, si está creciendo de forma sana, si tiene alguna enfermedad, alertar de posibles deficiencias que creen estrés en la vid, si hay alguna plaga que esté llegando aunque no se vea a simple vista. Estas cámaras ven lo que es invisible para los humanos", apuntó el investigador del IUMA, José López.

Costes

El proyecto, además, tiene el valor añadido de que los investigadores trabajan para abaratar costes y ofrecer al sector agrícola una tecnología de vanguardia a precios asequibles. "El dron que tenemos ahora mismo volando, con el sensor y la electrónica que le hemos metido, puede estar en torno a los 40.000 euros. Nuestro objetivo es crear productos similares pero a bajo coste, por debajo de los 7.000 euros", indicó López. "Eso es importante para poder hacer transferencia tecnológica y de la innovación, en este caso, hacia el sector de los viñedos, pero estamos abiertos hacia otros productos agrícolas, de hecho, ya estamos probando esta tecnología en Veneguera, con cultivos de plátanos y mangos".

En este proyecto, además del IUMA, participan el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (Ipna) del CSIC, la Universidad de Madeira, la Dirección General de Agricultura del Gobierno de Canarias, y los Cabildo de Gran Canaria y de La Palma; además de contar con la colaboración de empresas del sector, como son Comissao Vitivinicola Regional de Acores, la Asociación de viticultores y Bodegueros de Canarias (Avibo), Bodegas Bentayga, Llanovid S.C.L, Bodegas El Grifo y Bodegas Las Tirajanas.

El proyecto Apogeo tiene, según destacó el investigador del IUMA, una componente cultural y otra tecnológica. "Por un lado, queremos difundir la cultura tecnológica, que sepamos qué es la agricultura de precisión, cómo utilizarla, para qué nos sirve... Y, una vez se conozca, el agricultor va a decidir si quiere o no tener estos productos, y si los quiere, nosotros lo vamos a desarrollar".

Con una duración de tres años -1 de noviembre de 2019 a 31 de octubre de 2022-, el proyecto se centra en tres objetivos específicos. Por un lado, el desarrollo y transferencia tecnológica de un sistema comercial de bajo coste basado en drones, sensores espectrales avanzados y aplicaciones móviles para la monitorización en tiempo real del estado de salud de los viñedos de la Macaronesia, generando información relevante para el viticultor

También facilitará la detección temprana en los viñedos de stress abiótico (falta de nutrientes, salinidad, contaminación) y bióticos (plagas) junto con acciones correctoras, desde aporte de nutrientes a nuevos fitosanitarios selectivos.

En tercer lugar, permitirá la creación de un plan formativo y de capacitación agraria basado en cursos y seminarios dirigidos a los actuales y futuros viticultores para difundir, introducir y gestionar nuevas tecnologías en el proceso de cultivo de los viñedos.

Compartir el artículo

stats