Desirée Nahdi, estudiante de cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en el IES Antonio Godoy Sosa, ubicado en el barrio de Tamaraceite de la capital grancanaria, ha sido una de los ocho alumnos agraciados en las Islas -y una de los 600 en el conjunto estatal- con una de las becas de la Fundación Amancio Ortega. Esta ayuda permite a los jóvenes trasladarse a Estados Unidos o Canadá el próximo curso académico, con todos los gastos cubiertos, para estudiar primero de Bachillerato. "El pasado 29 de enero supe que había sido una de las afortunadas. No me lo esperaba en absoluto, por lo que no tardé en llamar a todas mis amigas para contarles la noticia", detalla Nahdi con emoción.

Será Estados Unidos el destino de esta alumna, que ha obtenido un 9,3 de nota media en el proceso de selección. La cifra es la resultante de tener en cuenta la renta familiar, la nota media registrada en el curso anterior -8,5-, y la alcanzada en una prueba oral y escrita de lengua inglesa. "La verdad es que no me ha parecido muy difícil. Tengo una base muy sólida de inglés y no tuve problemas para manejarme", relata. Un nivel, que según confiesa, ha logrado por méritos propios, leyendo libros en este idioma y visualizando películas y series. Ahora, se verá perfeccionado gracias a los diez meses que pasará en el país americano con una familia de intercambio. "Los idiomas pueden abrir muchas puertas laborales en un futuro, y el inglés, en concreto, es esencial para este fin", indica.

Según cuenta esta joven de 15 años, deberá trasladarse a la ciudad que le sea asignada entre finales de agosto y principios del próximo mes de septiembre. No tiene prisa ni se decanta por un estado en concreto, pero reconoce estar ansiosa por experimentar nuevas vivencias. "No solo pretendo aprender, también me gustaría hacer nuevos amigos y tener muy buenos recuerdos de las vivencias cuando regrese a Gran Canaria. Estoy muy ilusionada, porque voy a poder conocer otra cultura y convivir con personas que me enseñarán muchísimas cosas", enfatiza.

Pero eso no es todo, pues la estudiante del IES Antonio Godoy tiene muy claro que el hecho de estar lejos de su familia le servirá para desarrollar también su autonomía. "No es lo mismo estar cerca de todo tu entorno, que tener que estar sola en un país desconocido. Esto, de alguna manera u otra, me hará ser más independiente", sostiene con firmeza. "Estas becas" prosigue, "significan mucho para las personas que no nos podemos permitir vivir un año fuera".

Lo cierto es que la noticia fue un motivo de alegría en el centro educativo en el que actualmente Desirée Nahdi realiza sus estudios. A esto cabe sumarle el orgullo que sienten sus padres y profesores, que no dudaron en felicitarla desde que supieron que había sido una de las pocas personas seleccionadas en el Archipiélago. "Todos están muy contentos. Ahora, solo quiero disfrutar estos meses con mi familia y mis amigos, y cuando llegue el momento de coger el avión ya pensaré qué quiero hacer".

Siguiendo esta línea, la alumna del instituto capitalino pone de relieve que conoce de primera mano la valoración de otros jóvenes que han vivido ya la experiencia que ofrece la Fundación Amancio Ortega. "Todos la valoran positivamente. A veces, echan de menos a su familia, pero a pesar de todo, reconocen que están viviendo un sueño", anota.

Consciente de que solo quedan unos meses para que su vida experimente un cambio importante, la joven asegura estar más que satisfecha. "Es el mayor logro que he obtenido en mi vida", sentencia.

Cabe resaltar que en esta edición han sido más de 10.000 los candidatos que se han presentado al proceso de selección. Todos los aspirantes debían tener una nota media de siete, tanto en tercero de la ESO, como en la asignatura de inglés.