Los vientos alisios son los mejores aliados del Archipiélago y el único remedio eficaz para limpiar el polvo en suspensión que queda en la atmósfera, tras finalizar el episodio de calima más intenso que han vivido las Islas en las últimas décadas. El delegado territorial en Canarias de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), Jesús Agüera, aseguró que a partir de mañana se espera que los alisios hagan presencia durante varias jornadas, aunque de forma moderada. "Impulsarán el polvo hacia el sur, irán renovando la masa de aire y se volverá a la normalidad, pero va a tardar unos días porque ha sido un episodio de calima muy potente", advirtió Agüera.

Debido a que es temporada de alisios, no se prevé la presencia de ninguna borrasca con suficiente potencia para arrastrar el polvo. A lo largo de la jornada de hoy las temperaturas todavía se mantendrán, en algunos puntos del Archipiélago, por encima de los 30 grados y las mínimas no bajarán de los 23. "La tendencia es ir mejorando", afirmó Agüera, quien sostiene que a partir de mañana el calor irá disminuyendo y habrá algo más de nubosidad. Si bien, la humedad será muy escasa porque la atmósfera está extremadamente seca y el alisio tardará unos días en "coger fuerza".

Debido a que persiste una importante capa atmosférica con polvo en suspensión tendrán que pasar varias jornadas hasta que el polvo se deposite en la tierra. La Aemet preveía dos claras entradas de calima, una el sábado y otra el domingo. "Ahora el viento está más en calma y no hay entrada directa de polvo desde África, lo que queda es el remanente", detalla el experto.

El día de Reyes de 2002 se convirtió en una referencia para todos los canarios porque la alta concentración de tierra en el aire tiñó de rojo el paisaje. Aún así, Agüera reconoce que este fin de semana los efectos de la calima han sido más graves puesto que la disminución de la visibilidad ocasionó el cierre del espacio aéreo de las Islas. Además, en aquella ocasión la presencia de la calima no duró más de 24 o 36 horas, mientras que ahora se han superado los tres días.

Cuando se dé por terminado este fenómeno atmosférico, la Aemet, adelantó Agüera, realizará un análisis de sobre la presencia de calima en el Archipiélago en los últimos 30 o 40 años. Para esto estudiará parámetros como la reducción de la visibilidad, la temperatura o las rachas de viento.

La visibilidad irá mejorando en Canarias a medida que el polvo se vaya deponiendo. Este fin de semana se registraron cotas mínimas de visibilidad en el aeropuerto de Gran Canaria, con 400 metros, y en los aeródromos de Tenerife Norte y Tenerife Sur, con 450 metros. Ayer se retomó la actividad aérea en todos los aeropuertos dado que la visibilidad alcanzó los 3.500 metros.

En la tarde de ayer se desactivaron tanto el aviso por calima como por viento, aunque por la tarde se dieron algunas rachas aisladas de viento en las cotas más altas del Archipiélago, en las que se rozaron los 80 kilómetros por hora. Dato que se sitúa muy lejos de los 117 kilómetros por hora que se registraron en el municipio de Valleseco a lo largo del domingo pasado.

Sobre la presencia de libélulas, Agüera señaló que "desde hace años, debido al calentamiento global, se está registrado un aumento en la presencia de especies originarias del continente africano arrastradas por fuertes vientos", como algas o las citadas libélulas.

El aire del Archipiélago ha sido prácticamente irrespirable durante el fin de semana. La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja la exposición al aire libre si la concentración de partículas de polvo es superior a los 50 microgramos por metro cúbico. Según informó el Observatorio de Izaña, dependiente de la Agencia Estatal de Meteorología, durante la primer oleada de calima se llegó a registrar 1.500 microgramos por metro cúbico. Si bien, la segunda intrusión, que llegó el domingo, fue más intensa y se alcanzaron los 3.000 microgramos por metro cúbico. Esta situación fue completamente excepcional, ya que el aire del Archipiélago en condiciones normales se mantiene en niveles saludables.